En este artículo descubrirás algunos de los carros blindados más importantes o curiosos de la Segunda Guerra Mundial. Aunque la Primera Guerra Mundial marcó el nacimiento del tanque, fue en la Segunda Guerra Mundial cuando llegó a su madurez.
El desarrollo del tanque tuvo lugar rápidamente durante la guerra, ya que las principales fuerzas jugaban a ver quién superaba al otro. Los tanques que habían sido vanguardistas, se volvieron obsoletos, a medida que el enemigo construía vehículos más sólidos con una armadura más gruesa y unos cañones mayores y más rápidos.
Esta lista está dominada por máquinas alemanas y soviéticas, ya que ellos fueron los únicos que realmente comprendieron el potencial del tanque hasta bien avanzada la guerra.
La guerra relámpago o Blitzkrieg de los nazis, llevada a cabo por tanques que recorrieron Europa, demostró que los tanques no solo servían de apoyo a la infantería como había ocurrido en todas las guerras anteriores. Se abrían camino, tomaban la delantera y eliminaban objetivos que estaban a una distancia media. Esta es una lista de algunos de los mejores tanques de guerra, así como de algunos de los diseños más extravagantes e interesantes que se probaron.
Panzer IV (Tercer Reich)
Uno de los tanques por antonomasia del Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial. El Panzer IV fue el único tanque que siguió en producción continuada, con más de 8.000 unidades durante toda la Segunda Guerra Mundial. Aunque fue concebido como tanque de soporte, la necesidad de cañones más potentes se volvió aparente cuando los temibles T-34 soviéticos comenzaron a hacer mucho daño en los blindajes alemanes durante el transcurso de la Operación Barbarroja.
El Panzer IV fue remodelado y se incluyó un cañón de 75 mm, con capacidad para borrar del mapa un tanque T-34 a una distancia de 1.200 metros. Aunque más adelante los tanques soviéticos iban a tomarle de nuevo la delantera al Panzer IV, los problemas de suministro en los potentes modelos alemanes Panther hicieron que el Panzer IV constituyese en últma instancia la última defensa blindada hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. De lejos, los nazis sufrieron las mayores pérdidas de Panzers en el Frente Oriental, donde los alemanes libraron batallas de tanques épicas contra los soviéticos. Se calcula que los tanques de Stalin destruyeron más de 6.000 tanques Panzer IV entre Moscú y Berlín.
M26 Pershing (EE. UU.)
El tanque americano más poderoso de la Segunda Guerra Mundial entró en acción demasiado tarde como para marcar alguna diferencia real. Tan solo 20 tanques pesados Pershing entraron en acción en Europa y unas pocas unidades en la isla japonesa de Okinawa.
El Pershing, con su cañón principal de 90 mm y sus tres ametralladoras auxiliares, era un arma formidable y una bestia frente a cualquier blindado alemán o japonés. Pese a ello, presentaba un problema importante: su pobre relación potencia-peso de su motor Ford.
Asimismo, el Pershing llegó demasiado tarde a los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial debido a la doctrina "cazacarros" de Estados Unidos. Dicha doctrina consistía en destinar los tanques propios al apoyo de infantería y al aprovechamiento de roturas de las líneas enemigas y ocuparse de los tanques enemigos por unidades cazacarros rápidas y de blindaje ligero, en detrimento de batallas de tanques propiamente dichas.
Pero esta doctrina fue desastrosa en la Batalla de las Ardenas, donde los EE. UU. perdieron numerosos blindados y donde quedó patente que había necesidad de blindados más potentes: se allanaba así el paso para el Pershing. Entraría en combate a comienzos de 1945, casi al final de la Segunda Guerra Mundial.
Tanque volador Antonov A-40 (Unión Soviética)
Desde luego nadie podrá decir que los rusos no tuvieran imaginación en materia de carros de combate durante la Segunda Guerra Mundial. Varias naciones habían pensado en colocar tanques ligeros en planeadores como método de introducirlos tras las líneas enemigas. Pero esta idea, complicada cuando menos, recibió una vuelta de tuerca más de la mano del ingeniero Oleg Antonov: ¡quería dotar de alas a los propios tanques!
Se procedió primeramente a retirarle a un tanque T-60 parte de su blindaje, combustible y munición. Posteriormente se procedió a fijarle la estructura de un planeador, que luego era elevada a los cielos rusos gracias a un enorme bombardero Tupolev. Aunque solo se probó una vez, el tanque volador Antonov A-40 se logró soltar y aterrizar de una manera sorprendentemente suave en medio del campo.
Panzer VIII Maus (Tercer Reich)
Irónicamente apodado "Maus" ("ratón" en alemán), el supertanque pesado Panzer VIII es el blindado de combate más grande que se ha construido nunca. Con un peso de 188 toneladas y con una longitud de más de 10 metros, el cañón del Maus realizaba impactos tan potentes que ningún tanque se le podía resistir ...¡y todo ello a una sorprendente distancia de 3.500 metros!
Adolf Hitler estaba obsesionado con los supertanques pesados y se encargó de que los programas de investigación estuviesen siempre bien financiados. Les ordenó a Porsche y a Krupp la construcción de 150 Panzer VIII Maus en 1943, pero finalmente terminó cancelando el pedido. El problema del Maus era que era demasiado grande.
Era casi imposible encontrar un motor que tuviera la capacidad suficiente para moverlo y el prototipo solo podía arrastrarse a una velocidad máxima de 13 kilómetros por hora. Era demasiado pesado para la mayoría de los puentes y carecía sorprendentemente de al menos una ametralladora para el combate en distancias cortas.
Comet I A34 (Inglaterra)
El tanque Comet I A34 era capaz de atravesar terrenos boscosos complicados y avanzar con gran facilidad por las célebres autopistas alemanas. Era un tanque fiable y veloz: sin duda el mejor tanque británico de la Segunda Guerra Mundial. Mejorando las especificaciones de su predecesor, el Cromwell, el Comet presentaba un chasis mejorado y un veloz cañón de 77 mm.
El Comet entró en combate cuando los alemanes ya estaban batiéndose en retirada en 1944, por lo que su impacto en la 2GM fue mínimo. Pero pese a ello merece ser recordado como el primer tanque medio británico orientado a operar con independencia de la propia infantería como se había estado haciendo hasta la fecha.
L3/35 (Italia)
Foto de una tanqueta L3-35 en los Balcanes en 1943.Bundesarchiv, Bild 101I-201-1563-11A / Wurm / CC-BY-SA
¿Quién dijo que los tanques tenían que ser grandes? La tanqueta italiana L3/35 ciertamente parece algo "delicada" al lado de los demás tanques de esta lista, Con un peso de 3,2 toneladas, pesaba solo una catorceava parte del Panther alemán y su único armamento eran un par de ametralladoras o un lanzallamas.
La tanqueta L3/35 tenía una tripulación de solo dos personas: un conductor y un comandante. Desde luego se exigía una buena dosis de valentía: ambos eran vulnerables a armamento antitanque y, especialmente, a blindados mayores. Cabe destacar que la tanqueta L3/35 estuvo en activo durante un período muy prolongado: desde 1935, antes de la Segunda Guerra Mundial, hasta 1944.
M4 Sherman (EE. UU.)
Este pequeño tanque mediano se convirtió en la espina dorsal de muchos ejércitos gracias a la Ley de Préstamo y Arriendo: terminó siendo el segundo tanque más producido de toda la Segunda Guerra Mundial. El Sherman fue usado por partisanos aliados, por Australia y por China. Sus carencias en potencia de fuego se compensaban generalmente con el número de unidades en acción conjunta.
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Tenía un cañón principal de 75 mm, un blindaje relativamente fino y una velocidad máxima de 48 kilómetros por hora. El Sherman fue popular por su fiabilidad, aunque también por su capacidad de saltar por los aires con un solo impacto procedente de un tanque alemán más pesado, como el Tiger o el Panther.
De hecho, los americanos le pusieron el apodo de "Ronson", en honor a un mechero cuyo eslogan era "se enciende a la primera, siempre". El Sherman había sido concebido para combatir la infantería en vez de a otros tanques y fue un tanque habitual en los campos de batalla del Pacífico, Europa y África del Norte.
Kugelpanzer (Tercer Reich)
El Kugelpanzer nos hace plantearnos en qué estarían pensando los ingenieros encargados de su diseño. Literalmente traducido como "tanque esférico", el Kugelpanzer fue una de las armas más extrañas y curiosas de toda la Segunda Guerra Mundial.
Solo hay pruebas de un prototipo realizado. En principio tendría que servir para labores de reconocimiento ligero. El prototipo fue enviado a Japón y capturado por lor rusos en 1945 en Manchuria. Su blindaje era de tan solo 5 mm, dado que por motivos de tamaño no admitía espesores mayores. Este era sin duda su mayor defecto que hizo que este blindado no pasara de tener carácter puramente testimonial.
Panzerkampfwagen V Panther (Tercer Reich)
Panzerkampfwagen V Panther en 1943Fuente: Bundesarchiv, Bild 183-H26258 / CC-BY-SA
Cuando las tripulaciones de tanques alemanas hicieron acto de presencia con esta bestia blindada en 1943 el enemigo huía despavorido ante lo que era el mejor tanque construido hasta la fecha. El tanque Panzerkampfwagen V Panther era rápido, resistente (blindaje de un espesor de 20 mm) y disponía de un imponente y veloz cañón de 75 mm, capaz de hacer mucha pupa.
Era superior en casi cualquier aspecto frente a otros tanques nazis conocidos, como el Tiger y el Panzer IV. El Panther se introdujo en la Segunda Guerra Mundial en una fase crucial de la contienda.
El poderío de los tanques rusos empezó entonces a plantar cara a la hegemonía germana hasta la fecha en materia de blindados, especialmente en batallas épicas como la de Kursk. Aunque los tanques T-34 soviéticos eran capaces de hacerle mucho daño a los Panther, estos últimos siguieron amargándole la vida a los Aliados hasta el mismo final de la Segunda Guerra Mundial.
T-34 (Unión Soviética)
El tanque ruso T-34 es considerado por muchos como el mejor tanque de la Segunda Guerra Mundial. Duro, maniobrable y rápido, el T-34 fue todo un quebradero de cabeza para los oficiales de carros de combate alemanes.
Parte del éxito del T-34 residía en su blindaje de 45 mm, casi impenetrable para los Panzers. La primera versión del T-34, la versión T-34/76, llevaba montado un cañón principal de 76 mm capaz de destrozar fácilmente a la mayor parte de los blindados alemanes hasta 1942.
Muchos son los monumentos erigidos en todo el mundo en honor al mítico tanque T-34.Dominio público / Wikimedia.
Su modelo sucesor, el T-34/85 fue la némesis de cualquier Panzer construido a partir de 1943, gracias a su temible cañón de 85 mm, que contribuyó a forzar el repliegue de los alemanes hacia Berlín. La producción de T-34 durante la Segunda Guerra Mundial llegó a las casi 40.000 unidades y el tanque siguió usándose una vez finalizada la guerra, habida cuenta de su gran éxito.