El primero es brutal. Es la historia de superación y de amor más grande que he visto.
Un padre hace un Ironman (el triatlón más duro del mundo) con su hijo tetrapléjico, porque era el sueño de este antes de tener un accidente que le dejaría paralizado de por vida.
Si de por si un triatlón se me antoja una auténtica heroícidad, hacer un Ironman además teniendo que llevar a un cuerpo casi inerte, me parece increíble (recordemos que son 4km nadando, 180 en bici y de postre, un maratón -42km- corriendo)
Todo amor, todo superación... y en clave deportiva. ¿Alguién da más?
El segundo es un fragmento de una película española (ahora mismo no recuerdo el nombre) en clave de humor... basado supuestamente en técnicas japonesas de motivación, por las que el jefe de equipo motiva a uno de sus comerciales a grito pelao... y después les somete a un estado de excitación pre-venta en el que todos (o mejor dicho, casi todos) quedan contagiados... y están dispuestos a "vender a su puta madre"
Distinto, pero también muy bueno como vídeo motivador de equipos comerciales