Como niño menor de ocho años que en su día fui, quiero manifestar mi más absoluta repulsa contra esta restricción a nivel europeo. ¿Qué será lo próximo, señores dirigentes? Aquí les adjunto una serie de ideas, por si ven conveniente su aprobación:
Queda prohibido meter los pies en un charco sin la supervisión de un socorrista.Queda prohibido levantarle la falda a las niñas sin la supervisión de un seminarista.
Queda prohibido fumar a escondidas en los lavabos del patio del colegio sin la supervisión de Leire Pajín.
Queda prohibido tunear el taca-taca o el triciclo sin la supervisión de Forocoches.
Queda prohibido practicar la taxidermia con los abuelos paternos sin la supervisión de los abuelos maternos. Y viceversa.
Etc…
Mejorando lo presente es una sección de Eduardo Cruz Acillona para Abracadabra