EN LOS CUENTOS
Desde nuestra más remota infancia hemos escuchado cuentos que nos relatan historias fantásticas, con héroes o heroínas, malvados personajes, animales que hablan, duendes, hadas y seres extraños… Nuestros antepasados nos han transmitido estos cuentos de generación en generación, muchas veces sin necesidad de ser leídos de un libro. ¿Quién no escucho cuando niño algún cuento de la voz de alguno de sus padres o abuelos?… Estas historias tienden a dejar una enseñanza o moraleja que muchas veces es clara y evidente. Sin embargo existe otra perspectiva de los cuentos de hadas, una mucho más profunda y subliminal, un mensaje oculto en los cuentos que tiene una influencia subconsciente en nuestra psique.
EL PSICOANÁLISIS DE LOS CUENTOS
El psicoanalista austriaco Bruno Bettelheim manifestó que en el campo de la literatura infantil no existe otra cosa más enriquecedora que los viejos cuentos populares, no solo por su forma literaria y su belleza estética, sino también porque son comprensibles para el niño, cosa que ninguna otra forma de arte es capaz de conseguir. Bettelheim afirma que a través de los siglos (sino milenios) al ser repetidos una y otra vez, los cuentos se han ido refinando y han llegado a transmitir al mismo tiempo sentidos evidentes y ocultos; han llegado a dirigirse simultáneamente a todos los niveles de personalidad humana y a expresarse de un modo que alcanza la mente no educada del niño, así como la del adulto sofisticado. Aplicando el modelo psicoanalítico de personalidad humana, los cuentos aportan importantes mensajes al consciente, pre consciente e inconsciente, sea cual sea el funcionamiento de cada uno en ese instante.
Cuando el niño lee o escucha un cuento popular, pone en juego el poder de su imaginación y fantasía y, en el mejor de los casos, logra reconocerse a sí mismo en el personaje central, en sus peripecias y en la solución de sus dificultades. En resumen, el cuento le permite trabajar con los conflictos internos de su personalidad en formación.
EL SIMBOLISMO OCULTO DE ALGUNOS CUENTOS CLÁSICOS
CAPERUCITA ROJA: Este cuento revela el inicio de la pubertad en una niña que no está preparada psicológicamente para enfrentar el mundo exterior y sus peligros. Duda de lo que quiere hacer y desobedece lo que su madre le ordena.
LA CAPA ROJA: La vestimenta de la niña representa su protección y el color rojo es una clara alusión a la edad de la pubertad, el rojo siempre ha representado la pasión, el sexo y la menstruación femenina.
UNA NIÑA DESOBEDIENTE: Caperucita representa en este caso el mito de Eva, es la figura femenina que se deja tentar por la curiosidad, desobedece la orden de no hablar con desconocidos (tal como Eva habló con la serpiente).
EL PUEBLO Y EL BOSQUE: El relato hace una notable diferencia entre el pueblo que representa la familia, el hogar, la seguridad, mientras el bosque es un lugar desconocido, misterioso e inseguro, lleno de peligros potenciales (el mundo exterior, la sociedad).
EL LOBO: Este malvado y astuto personaje representa la tentación del mundo exterior, el seductor. Caperucita le pregunta al lobo, que se hace pasar por la abuela en la cama, por sus ojos, su boca y sus orejas, que representan los sentidos del cuerpo (vista, gusto, olfato, tacto y oído). Esto debido a que es por los sentidos como los adolescentes entienden el mundo. (Están descubriendo sus capacidades físicas y mentales).
LA ABUELITA: Representa la experiencia, la sabiduría y los consejos de los adultos que en este caso son devorados por el lobo (el seductor). Los consejos son reemplazados por la tentación.
EL CAZADOR: Es el que rescata a Caperucita y la Abuela desde las entrañas del lobo, esto es una representación de la figura paterna que va en rescate de la “hija” y también de la “madre”. El rescate del lobo simboliza el renacer después de haber pasado por una experiencia traumática por culpa de la desobediencia.
Los cuentos originales eran crueles y violentos, por ejemplo, en la versión original, Caperucita y su abuela eran devoradas por el lobo y terminaban muriendo. En cambio, los hermanos Grimm suavizaron el cuento poniendo a un cazador que rescata a Caperucita y la abuela, dejando el cuento con un final feliz.
BLANCA NIEVES: La historia de Blanca Nieves está plagada de referencias veladas a la sexualidad, los conflictos edípicos (amor obsesivo a los padres) conflictos del subconsciente y el narcisismo (desmedido amor propio) todo esto relacionado con el psicoanálisis.
LA SANGRE: En la versión original la reina se pincha y caen gotas de sangre al duelo, esto simboliza el inicio de la pubertad, el rojo y la sangre representan la sexualidad en clara alusión a la menstruación femenina y todo el “trauma” que esto significa para una adolescente.
LA MADRASTRA: obsesionada con su belleza preguntando al espejo quién era la más bella del reino, simboliza claramente un rasgo narcisista obsesivo en la madrastra, quien al dejar de ser la más bella, derrotada por Blanca Nieves, intenta adquirir la belleza perdida con los años y manda a matar a la joven, diciéndole al cazador que le traiga su corazón (en la versión original la madrastra se come el órgano para adquirir la belleza de la joven. Practica antigua que se creía rejuvenecía el cuerpo, quitaba enfermedades y adquiría los poderes del difunto). Esto muestra un claro conflicto de celos y envidias, la madrastra esta celosa de la belleza de su hijastra y la ve como una potencial rival. Por su parte la figura del cazador aparece como un padre protector y misericordioso que desobedece a la reina para salvar a la joven, es lo que todas las niñas desean en su infancia, la protección y el consentimiento de su padre por sobre la madre (complejo de Edipo).
LOS 7 ENANITOS: El número siete es eminentemente cabalístico y esotérico, en este caso representan los siete estados de la infancia: Gruñón, Tímido, Sabio, Mocoso, Mudito, Dormilón y Feliz. Reflejan el paso que Blanca Nieves debe hacer en su vida, conviviendo y superando las etapas de la niñez, para pasar a la adolescencia.
LA MANZANA: Ofrecida a Blanca Nieves por la anciana (bruja) es un símbolo clave de este cuento. En primer lugar, como ha sido siempre, es una alusión clara al sexo y la tentación que esta significa, tal como en la historia bíblica de Adán y Eva. Conflicto al que se ven enfrentados los adolescentes en su crecimiento físico y mental.
Este cuento, como todos los que han sido adaptados por Disney, ha sido suavizado por la compañía cinematográfica, alterando y quitando muchas partes originales por considerarlas inapropiadas y crudas para el público infantil contemporáneo.
HANSEL Y GRETEL: Es un cuento tradicional de la edad media, en primer lugar, mantiene los elementos iniciáticos de casi todos los pueblos indo-europeos, que indican el pasaje de la niñez a la madurez mediante un viaje a lo salvaje, donde se encuentran aspectos tan sórdidos como el abandono infantil, el infanticidio y el canibalismo. ¿Esto es un cuento para niños?…
NIÑOS ABANDONADOS: Los niños son cruelmente abandonados por sus padres, debido a la extrema pobreza en la que vivían, Esto simboliza el desapego a los padres; el corte del cordón para iniciar un camino propio de crecimiento interior. El abandono fue una cruda realidad en la edad media feudal en una Europa asolada por la pobreza, la ignorancia, las supersticiones, las malas cosechas, las pestes y las guerras.
LOS PAJAROS: Quienes se comen las migas de pan. Representan los aspectos salvajes de la naturaleza, la cual asegura la permanencia de los niños en su dominio.
LA CASA DE CARAMELO (CHOCOLATE): Esto representa la existencia basada en la satisfacción primitiva. El impulso y el hambre los hace comerse la casa sin importar que este pueda ser un refugio. Este acto refleja la vida despreocupada característica de la niñez.
LA BRUJA: Aunque parezca sorprendente, la bruja es una representación de la figura materna, quien los abandono y luego quiere comérselos. (Las brujas, generalmente, representan el lado oscuro de la madre, o los aspectos negativos del excesivo apego a los hijos). Los niños se dan cuenta y con astucia engañan a la bruja, en especial Gretel, quien hace justicia empujando la bruja al fuego, un castigo con su propia trampa (castigo generacional).
EL TESORO: Hansel y Gretel se escapan y llevan consigo unas joyas de la bruja, esto representa el tesoro que se encuentra al final de cada aventura iniciática, una salida de la pobreza que a su vez representa un tesoro de conocimiento y experiencia. Al final de la travesía siempre se regresa con una recompensa interior.
ESTE CUENTO SE HA ACABADO
Normalmente pensamos en los cuentos infantiles como algo inocente, tonto y hasta ridículo, sin embargo son historias que representan los grandes conflictos que cada ser humano debe pasar en su vida, la transición de la niñez a la adolescencia y luego a la adultez, la relación con los padres, con el mundo exterior y el abandono de la familia original son temas recurrentes en los cuentos. Estos han cumplido una función a través de las generaciones y representan enseñanzas morales evidentes.
Sin duda estos cuentos fueron elaborados, revisados y re versionados por personajes que sabían lo que estaban haciendo y queriendo decir entre líneas. Estos entendían perfectamente que la mejor manera de penetrar en las mentes infantiles era a través de la psicología y los mensajes del inconsciente. No le puedes hablar a un niño directamente de cosas tan terribles y chocantes, pero a través de un cuento puedes decirle lo mismo y el niño captará una parte del mensaje consiente y otra en su subconsciente. Ese es el mensaje oculto de estos relatos que parecen tan sencillos, pero que tienen un gran impacto en la mente, tanto de niños como de adultos. Es por esto que la mayoría de especialistas en psicología infantil recomiendan a los padres contarles cuentos a sus hijos (solo hay que remitirse al cuento mismo, sin interpretaciones ni explicaciones extras). Y en este contexto, los cuentos clásicos son muy recomendados, pues tienen estos componentes psicoanalíticos en las crecientes mentes infantiles.
Por Mariomir