El portavoz de economía del Partido Popular en
el Congreso, Cristóbal Montoro, ha coincidido plenamente con el Círculo de
Economía, presidido por Josep Piqué, sobre las medidas a aplicar para relanzar
el crecimiento económico en España. Lo anecdótico del caso (o no) es que ambas propuestas
se realizaron en Barcelona con dos horas de diferencia.
Entre las más urgentes, el think thank catalán
demanda al nuevo Gobierno que saldrá de las urnas el 20N “culminar urgentemente
la reforma del sistema financiero” que, según Montoro, pasa por sanear sus
balances y el valor de sus activos, sobre todo inmobiliarios, y no pasa, como
desde Europa se está ya empezando a reclamar, por poner en duda el valor de la
deuda soberana. Para Montoro el tema central no es la depreciación de la deuda
de algunos países europeos sino la pervivencia del euro tal y como lo conocemos
descartando la creación de un nuevo modelo a dos velocidades y que podría
definirse el próximo domingo a caballo de la refinanciación de la banca
europea.
Pero recapitalizar a los bancos y, al mismo
tiempo, reducir el peso de la deuda no es nada fácil ya que la necesidad de
inyectar dinero en los bancos afecta a la calidad de la deuda pública. El contagio gradual de ambos puede trasladarse a
otro tipo de activos del balance de las entidades financieras.
Si finalmente se realizase una quita de la
deuda pública de algunos países (no sólo del 50% de la griega, también se habla
de un 20% de la española y la italiana), la medida afectaría sobremanera amuchas entidades financieras españolas,
especialmente las más grandes que verían como se reduce su balance y su core
capital.
El riesgo se trasladaría a otros países
europeos como Alemania o ya que las ayudas públicas supondría un mayor
endeudamiento del Estado y, por ende, un riesgo cierto de revisión de su rating
y el encarecimiento del nuevo endeudamiento.
Desde
instancias políticas españolas se aboga por centrar la quita exclusivamente en
Grecia y potenciar el fondo europeo de ayudas al sistema financiero para su
recapitalización sin embargo los mercados no creen que esta sea la solución mas
adecuada, máximo después de las declaraciones alemanas en torno a que la cumbre
de la UE del próximo fin de semana no aportará soluciones para la crisis de la
deuda.