Los metadatos, esa información oculta que esconden las fotos

Los metadatos son aquellos datos adicionales que se almacenan junto con las imágenes y que complementan la tradicional fecha y hora.
Es interesante conocer su existencia, sobretodo porque los mismos revelan mayor información de una imagen.

En el caso de una fotografía los metadatos agregan información sobre el dispositivo con el que fue capturada la imagen, así como los parámetros bajo la cual fue tomada. (entre estos podemos destacar la distancia focal, la apertura del diafragama, la sensibilidad del sensor, etc). Incluso las imágenes que nosotros vemos en la red pueden contener etiquetas realizadas por los propios fotógrafos como forma de preservar el derecho de autor (aunque los metadatos se pueden editar).

Físicamente estos datos se guardan en el mismo archivo que la imagen, pero como una cabecera la cual puede ser consultada con los programas adecuados.

Windows 8 por ejemplo ya muestra en su explorador los metadatos de una determinada imgane. Sin embargo, en otros sistemas operativos más antiguos, basta con presionar el botón derecho del mouse, ir a Propiedades y luego a detalles para encontrar esta información.
En Linux por ejemplo se puede trabajar con una herramienta de terminal llamada exiftool (ejemplo exiftool foto.jpg) y de inmediato podemos obtener la información de esa imagen.

Sin embargo, no siempre es necesario dar a conocer los metadatos, es más a veces más vale no hacerlos públicos, sobretodo si vienen con información demasiado personal como puede ser el lugar donde se tomó la foto el cual se conoce, en el caso de las imágenes capturadas con teléfonos móviles, por tecnología GPS.
Una forma sencilla de eliminar esta información es simplemente seleccionar la imagen, presionar el botón derecho, ir a “Propiedades”, seleccionar detalles y luego simplemente hacer un click donde dice “Eliminar Propiedades e Información Personal”.

Vale la pena destacar que la mayoría de imágenes que subimos a redes sociales pierden sus metadatos. Sin embargo, aquellas que cargamos directamente a la web los conservan, mientras que en el caso de las que descargamos no está de más revisar.

En resumen, es importante conocer la existencia de los metadatos, chequearlos y decidir si los dejamos, o si los eliminamos para preservar nuestra privacidad.