Cuando se hizo público el escándalo del espionaje por parte de la agencia de seguridad estadounidense NSA, la administración de Barack Obama se apresuró a asegurar que no monitorizaban el contenido de millones de llamadas telefónicas de sus ciudadanos, sino únicamente los metadatos. Estos metadatos contienen información sobre números marcados o la duración de las llamadas pero, en teoría, se manejan en masa sin que se conozcan los nombres y sin que se sepa quién es el propietario del teléfono.
Dos investigadores de la Universidad de Stanford, Jonathan Mayer yPatrick Mutchler acaban de demostrar, según cuenta The Atlantic, que identificar a cada usuario con estos metadatos resulta una tarea mucho más sencilla de lo que parece. Para su experimento han utilizado una aplicación de Android, llamada MetaPhone, y con la colaboración de cientos de voluntarios que introdujeron sus metadatos en el sistema.“Recogimos unos 5000 números al azar”, escriben los investigadores, “procedentes de la base de datos de MetaPhone y consultamos los directorios de Yelp, Google Places y Facebook. Con un pequeño esfuerzo marginal y solo tres fuentes – todas públicas y gratis – detectamos 1.356 números (un
Pero el sistema es todavía más sencillo. En otra de las pruebas los investigadores tomaron número sy los introdujeron directamente en el buscador Google, lo que les permitió asociarlos con una persona o un negocio en el 60 por ciento de los casos.
“Si unos cuantos investigadores académicos pueden llegar tan lejos tan rápido”, concluyen, “es difícil de creer que la NSA tuviera alguna dificultad para identificar la inmensa mayoría de los teléfonos de los estadounidenses”.
Fuente: lainformacion.com