Los miércoles en blanco y negro: El Cuervo

Publicado el 29 junio 2010 por Bruce
P: Para poner las cosas en contexto, ¿cuándo hiciste El Cuervo originalmente?
James O'Barr: Lo empecé en 1981 cuando estaba en Berlín, tratando de superar una tragedia personal. Estaba siendo demasiado autodestructivo y necesitaba hacer algo para ponerlo en un papel o algo o iba a terminar muerto. Berlín estaba demasiado cerca de Amsterdam. Trabajé en él de vez en cuando durante seis años, en incrementos de quince-veinte páginas. Fue muy difícil trabajar. Fue doloroso volver a eso. Realmente nunca pensé en venderlo. Era más para mí mismo.
Cuando los comics independientes empezaron a despegar, cuando empezó Comico, pensé que alguien podría estar interesado en él. Lo envié a prácticamente todas las editoriales que había. Nadie estaba interesado en la obra. Todos decían que era demasiado violenta o no lo suficiente. Es muy deprimente, es demasiado taciturna. Nadie la quería. Así que lo puse en la estantería y pensé que sería un proyecto personal.
P: La inspiración original fue el accidente causado por un conductor borracho, ¿no?
James O'Barr: Sí.
P: ¿Cómo llegaste desde eso a la historia definitiva que hiciste?
James O'Barr: Yo soy de Detroit y había leído en el periódico acerca de una pareja asesinada por un anillo de compromiso de veinte dólares. Pensé que era tan escandaloso que sería un buen punto alrededor del cual elaborar la historia. Más o menos la basé en eso.
P: Ya habíamos hablado sobre los personajes de la película y tú mencionaste que habías conocido a esta gente o que eran personas reales de Detroit o algo así.
James O'Barr: Sí, casi todo el mundo que estaba en el comic es una persona real, alguien que conocía o inspirado en alguien o incluso en facetas de mi propia personalidad, las partes que no me gustaban mucho.
P: ¿Adornos?
James O'Barr: Sí, sí. Todos los nombres eran los nombres reales de las bandas que saqué de graffitis de las paredes. T-Bird, Tom Tom, Top Dollar, Spooky Stone, todos son miembros de una banda real en Detroit. No sé si saben que han sido inmortalizados en el cine o no.
P: ¿Qué me puedes decir para explicar "la Noche del Diablo" a aquellos que no saben realmente lo que es?
James O'Barr: Yo pensaba que era una cosa universal en todos los EE.UU., que la noche antes de Halloween, la gente sale y quema edificios abandonados, casas abandonadas, almacenes, contenedores de basura en llamas. Pensé que lo hacían en todos los EE.UU. porque lo hacían todos los años en Detroit desde que era niño. Cuando se lo contaba a la gente, siempre me miraban como si yo fuera estúpido. Hacia 1985, en Detroit, tuvo una prensa tremenda. Había gente llegando de todas partes a Detroit para verlo arder en la Noche del Diablo. Había como 25.000 periodistas cubriendo la Noche del Diablo, así que tomaron algunas medidas enérgicas después de eso. Lo llaman la Noche del Ángel ahora, porque cada policía de Detroit está en la calle esa noche. Tienen patrullas. Lo mantienen a cero ahora. La idea era que había tantas casas abandonadas en Detroit que para evitar que se convirtieran en casas de crack, la gente de los barrios las quemaba. Fueron construidas en la década de 1920 y 1930. Son casas hermosas. Son casas enormes de 5.000 pies cuadrados, pero no han tenido ningún mantenimiento porque están en el ghetto y en ellas viven familias que han sido colocadas allí por la Seguridad Social, que piensan "No es mía, ¿por qué debo cuidar de ella". Las casas son como basura. Podrías comprar una mansión en Detroit por alrededor de $ 5.000, pero te costaría $ 50.000 arreglarla de acuerdo a la ley.
P: Volviendo a El Cuervo ¿Tuviste alguna participación en el casting de la primera película?
James O'Barr: Sí, estuve muy involucrado en la elección del reparto y la toma de decisiones. Se me consultó en casi todos los aspectos.
P: ¿Conocías a Brandon Lee antes de la película?
James O'Barr: No antes de El Cuervo. Le conocí cuando lo trajeron para que hablase con él, para ver si pensaba que le iría bien el papel. Pensé que era perfecto. La noche antes de conocerle, yo había visto "Rapid Fire". En esa película, a pesar de ser enérgico y hacer bien las tomas de acción, después de golpear a alguien parecía casi disculparse. "No quería hacer eso." Yo no le veía suficientemente amenazador. Tenía una gran presencia en la pantalla grande, pero no pensé que fuese lo suficientemente amenazadora. Yo era escéptico. Después de conocerle, pensé que era perfecto. No podía imaginar a nadie más después de la reunión. Él era un gran fan del comic. Sabía frases y líneas de diálogo. Fue muy importante para mantener la película fiel al cómic. El primer guión casi no tenía nada que ver con el cómic. Yo pensaba, "¿Qué c *** es esto?" Compraron la obra y luego la cambiaron por completo en algo que era completamente diferente. ¿Cuál era la razón para comprarla si se iba a cambiar por completo? Él fue instrumental en llevarlo de vuelta al comic.
P: Las escenas, las escenas de muertes, se han cambiado. Lo que me preguntaba era acerca de la escena del cómic con la corona de espinas, donde Eric se está clavando las agujas en el pecho que tiene la corona de espinas tallada. ¿Por qué la quitaron de la película?
James O'Barr: No lo sé. Creí que esas, donde se estaba cortando en los brazos para que el dolor físico coincidiera con su dolor emocional, pensé que se trataba de algunos de los momentos más poderosos en el comic. Ellos pensaron que nadie se iba a identificar o tener empatía con un héroe que se auto-mutila.
Lo cambiaron en la película cuando Eric está luchando con Fun Boy, en el desván. Fun Boy coge una navaja. En realidad, Darla la recoge y la deja caer en el suelo. Hay una escena después de eso, una gran escena donde Fun Boy se despierta en la ducha y hay esta gran pelea donde Fun Boy le hiere en los brazos y el estómago y por eso Eric tiene cinta aislante en los brazos y el estómago. La escena era tan depravada que la cortaron. La presentaron cinco veces y la calificaron como X cada vez, por la violencia. Creo que estaban demasiado sensibles por lo que pasó con Brandon. Era ridículo. Brandon coreografió todas las escenas de lucha y tardó mucho tiempo en hacerlo. Eran magníficas.
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