Hoy quiero hablaros de otro de esos artículos frikis prácticamente inclasificables, que sin embargo tuvieron su encanto: los denominados mini cómics de Hulk.
En 1981, el Coloso Esmeralda gozaba de un gran éxito en nuestro país, tanto por la serie televisiva El Increíble Hulk (ver aquí su reseña), que emitía Televisión Española, como por su presencia en los cómics Bruguera (aunque en estos últimos aún era conocido como La Masa). Así, la empresa de pastelitos Cropán, siempre atenta a los múltiples giros de las diversas modas imperantes entre la chavalería de la época, crea una curiosa colección de mini cómics del personaje (los tres primeros en la imagen superior).
Estos cómics hiper reducidos, del tamaño de un cromo clásico (exactamente medían 6x4 cm... ¡apenas mayores que una caja de cerillas!), constaban de 8 páginas impresas a todo color (con 6 páginas de historieta más una de portada y otra de publicidad de productos Cropán) en las que a duras penas se condensaban, resumidas hasta lo indecible, las 24 páginas del cómic original, a razón de una a tres viñetas por página.
Lo gracioso del asunto, era que en la última página de historieta (generalmente una splash page), Hulk siempre terminaba soltando algún chascarrillo ingenioso, cuando no una moraleja en toda regla.
¿Quién dijo que Hulk no era inteligente?
Parece ser que esta promoción no estuvo mucho tiempo a la venta. Aunque a día de hoy es bastante complejo precisar con exactitud cuantos títulos aparecieron, personalmente tengo constancia de que hubo al menos 30 diferentes. De hecho yo mismo tuve alguno, aunque ya no lo conservo.
Hoy, queridos amiguitos, si tenéis la suerte de encontrar uno a la venta -y más o menos bien conservado- en Ebay o Todocoleccion, que sepáis que se llegan a pagar hasta 35 euros por ejemplar, aunque a veces también puede conseguirse por menos.