[7/10] Se acaba de estrenar en los cines “Los miserables”, película que parte de una materia prima excepcional como es la novela de Victor Hugo, y que también viene precedida de una versión musical que ha triunfado en medio mundo. Ambas circunstancias y las numerosas adaptaciones cinematográficas que se han llevado a cabo se convierten en espada de Damocles para el trabajo de Tom Hooper, pues las expectativas y comparaciones son inevitables. La historia de redención de Jean Valjean y la triste realidad del inspector de policía Javert son de sobra conocidas por todos, lo mismo que el clima revolucionario que vivía París en el primer tercio del siglo XIX. Lo que resulta más novedoso es oír cantar a estrellas de Hollywood como Hugh Jackman, Russell Crowe o Anne Hathaway… y hacerlo con cierta dignidad (no sobresaliente) y perfectamente integrados en una gloriosa (y ampulosa) puesta en escena, levantada a partir de grandes decorados y movimientos de cámara espectaculares.
A Tom Hooper (“El discurso del rey”) le cuesta coger el tono dramático de la historia, y el primer tercio avanza a trompicones, de manera fría y sin mucho nervio, con un relato excesivamente encorsetado y dando con poca vida de ese convicto que fue redimido por el gesto de un buen sacerdote… que prefirió su alma y su felicidad a los candelabros de plata. Anne Hathaway consigue con su trágica historia dar un poco de dramatismo y calidez a esa huida de un Valjean que se pregunta continuamente quién es y que trata de liberarse de la pesada carga del pasado. Pero son Amanda Seyfried y los miserables, encabezados por Eddie Redmayne y Samantha Barks, quienes dan el do de pecho y meten al espectador en la historia.
El triángulo amoroso de sus personajes -Cosette, Marius y Éponine- y sus mejores cualidades para el canto les elevan por encima del resto, y hacen que sus interpretaciones sean más sentidas y frescas. Hathaway se esfuerza y es meritorio su trabajo con la voz por ejemplo en “I Dreamed a Dream”, pero resulta poco vibrante, encogida y temerosa de errar, mientras que Russell Crowe no termina de convencer ni cuando canta ni cuando actúa, pues su Javert está en exceso contenido y carece de fuerza, orgullo y maldad en su carrera de fondo y de persecución. De Hugh Jackman tenemos que hablar bien, pues el personaje de Valjean debe evolucionar en el aspecto físico y en los entresijos del alma durante un arco temporal considerable… y su trabajo es suficientemente expresivo y convincente como para darle vida propia. Por otro lado, el tono cómico y grotesco llega de la mano de Helena Bonham Carter y Sacha Baron Cohen, matrimonio de ficción que permite al director oxigenar tanta lucha con uno mismo y con el pasado.
En realidad, podríamos decir que “Los miserables” no es otra cosa que la historia del individuo que aprende a amar, de las oportunidades que la vida ofrece para tocar el alma de alguien y experimentar la bondad humana. Así lo sintió el propio Valjean con el gesto del clérigo, y más tarde el jardinero atrapado por el carro, la niña Cosette perdida en el bosque, el joven Marius… y hasta el impenitente Javert. En sus vidas han conocido el afecto de alguien… y eso les ha removido, han experimentado la ayuda de un Dios al que unos y otros rezan… y eso les ha convertido. Son historias de redención desde el amor. También resulta interesante considerar el papel de la libertad (personal y social), y ver a Valjean y Javert como almas gemelas con una conciencia de culpa, pero con reacciones opuestas al recibir el perdón: son mundos irreconciliables y excluyentes, abocados a continuos encuentros y enfrentamientos, agraciados ambos con el don de ver la bondad humana en sus almas… pero expuestos al abismo que su libertad conlleva.
Hooper se muestra más hábil en la dirección de los números coreografiados -en el mesón, en el funeral o en las barricadas se encuentran los mejores momentos, incluidos los coros-… que en las intervenciones individuales de los protagonistas-cantantes, en la esmerada planificación y movimientos de cámara… que en la frescura de su puesta en escena, en el vestuario y fotografía de tonos cálidos que hasta la suciedad convierte en hermosa… que en el equilibrio narrativo del guión. Este melodrama musical se ve con gusto, arranca momentos de emoción -sobre todo en torno a los jóvenes revolucionarios- y, aunque las limitaciones para el musical de parte del reparto son patentes, se agradece volver a revivir ese clásico de la literatura y sentir que “detrás de la barricada hay otro mundo al que llegar”… si triunfa el amor.
Calificación: 7/10
En las imágenes: Fotogramas de “Los miserables”, película musical distribuida en España por Universal Pictures International Spain © 2012 WorkingTitle Films. Todos los derechos reservados.
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Publicado el 31 diciembre, 2012 | Categoría: 7/10, Año 2012, Críticas, Gran Bretaña, Melodrama, Musical
Etiquetas: Amanda Seyfried, amor, Anne Hathaway, Eddie Redmayne, El discurso del rey, Helena Bonham Carter, Hugh Jackman, libertad, Los miserables, perdón, Russell Crowe, Sacha Baron Cohen, Samantha Barks, Tom Hooper, Victor Hugo