Las novelas góticas, que reciben este nombre por la arquitectura de este estilo, se sustenta básicamente en unas características estereotípicas entre las que se encuentran el tener como protagonista a una joven, bella, virtuosa e inocente, con frecuencia huérfana para acentuar su desamparo, y a la que suceden incontables sucesos fantásticos y sobrenaturales; el contar con un villano muy maligno y un joven bondadoso y de corazón del que la heroína está enamorada; el desarrollarse en un tiempo pretérito y en una ambientación que tiene como escenarios emblemáticos los monasterios y castillos que recuerdan las ruinas medievales cubiertas de hiedras, bañadas por la luz de la luna, misteriosas y umbrías,... situados normalmente en países católicos del sur de Europa con, altas, escarpadas y sinuosas montañas. Y en Los misterios de Udolfo- no podía ser de otro modo- se pueden encontrar todos estos elementos.
'Los misterios de Udolfo', de Ann Radcliffe
Publicado el 28 diciembre 2015 por Carm9n @CarmenyamigosLas novelas góticas, que reciben este nombre por la arquitectura de este estilo, se sustenta básicamente en unas características estereotípicas entre las que se encuentran el tener como protagonista a una joven, bella, virtuosa e inocente, con frecuencia huérfana para acentuar su desamparo, y a la que suceden incontables sucesos fantásticos y sobrenaturales; el contar con un villano muy maligno y un joven bondadoso y de corazón del que la heroína está enamorada; el desarrollarse en un tiempo pretérito y en una ambientación que tiene como escenarios emblemáticos los monasterios y castillos que recuerdan las ruinas medievales cubiertas de hiedras, bañadas por la luz de la luna, misteriosas y umbrías,... situados normalmente en países católicos del sur de Europa con, altas, escarpadas y sinuosas montañas. Y en Los misterios de Udolfo- no podía ser de otro modo- se pueden encontrar todos estos elementos.