Los Misteriosos pasos masónicos

Por Vguerra

 
En una decana logia y en Logia de Aprendiz explicaba con gran elocuencia un vetusto y Maestro Masón sobre el origen de los Pasos del Aprendiz en logia. Era una plancha impresionantemente larga y prolija en detalles, en citas astronómicas, cabalísticas y herméticas que ayudaban a entender el significado y la realización sobre la marcha del aprendiz que el veterano Maestro describía en tres fases y cuya interpretación los relacionaba con el Nacimiento, la Vida y la Muerte. El entusiasmo entre los HH.:. escuchantes era impresionante, como así sucedió al final de la elocuente lectura que los Hermanos aplaudieron en la forma y modo acostumbrado. Concluida la lectura, se oyó un leve palmoteo, sobre el cual volvieron los Hermanos su escrutadora mirada, sobre un joven Maestro que se atrevía a intervenir tras solicitar de forma reglamentaria la palabra y serle entregada de igual modo. “Muy Venerable, me ha entusiasmado la plancha del Hermano Rosastur, y me gustaría no aportar nada porque mi sapiencia no da para tanto, pero sí que desearía escenificar esos Pasos y su misterioso origen, perro hoy no puede ser , por lo que solicito que en la próxima Tenida poder realizar esa plancha sobre la escenificación”. Se le concedió con cierta expectación para la siguiente semana. Llegado el día, se colocó el Hermano en posición tras los trámites y autorizaciones pertinentes para dar paso a su Plancha sobre la Marcha del Aprendiz, hecho esto solicito al Venerable la cooperación del Maestro del de Ceremonias y el Gran Experto. Los asistentes no salían de sus asombro, cuando los tres Maestros salen dela logia y vuelven con dos caballetes de 1, 30 m. de altura y dos amplios tablones de 35 cm de ancho y 2.5 m. de largo, y cuyo conjunto se colocó en medio de la sala. Una vez realizado, solicitó el joven Maestro, (albañil de profesión) al Venerable que le cediera el concurso de un Aprendiz, al que ayudó a subirse a los dos cimbreantes tablones colocados sobre dos caballetes. Se le ordenó al Aprendiz ponerse al Orden y caminar por los tablones, aquello temblaba de madre y no había barandilla alguna o quitamiedos, por lo cual el Aprendiz arrastró sus pies para llegar al otro extremo.   Lo que allí se vio y se dio,  no lo contaré yo,  pues es secreto masónico según el Venerable, pero todos los presentes tuvieron cabal noción del porqué los masones andan en sus primeros tiempos de manera tan extraña. Prosiguió el joven Maestro con su didáctica plancha, y pidió al Venerable pasara los trabajos al grado de Maestro, una vez realizado esto, tras poner primero los trabajos en grado Compañero, puso el Venerable Maestro los trabajos en Grado de Maestro, procediendo el joven Maestro con ayuda del Maestro de Ceremonia y el Gran Experto a colocar unas maseras con argamasa en medio de los tablones e invitó al Vetusto Maestro Masón a darse un paseo de un extremos a otro por los tablones saltando las maseras. Empezó el titubeante Maestro su paseo y levantó una pierna para sortear una masera, dado este paso levantó de nuevo el otro pie para poder sortear unos grandes piedras angulares, todo ello sobre el cimbreantes tablones. Lo dicho, lo que allí se vio y se habló  no lo contaré yo, pero desde aquel momento todo cambió y tuvo una repercusión impresionante en la presentación de los trabajos . Lo que es la vida vale más una imagen que cien palabras. Víctor Guerra MM.:. del Rito Moderno