Los mitos de la razón. La Mano Invisible

Publicado el 15 noviembre 2014 por José Luis Ferreira

Una referencia cultural moderna al mito de la Mano Invisible
En ese gran relato que es “La riqueza de las naciones” de Adam Smith se encuentra la referencia a este mito en la forma que nos ha llegado hasta ahora. Hubo otras alusiones en las obras anteriores, pero en contextos muy distinto. Emparentada con el Subastador Walrasiano, de aparición posterior, la Mano Invisible tiene poderes fantásticos, en la línea de demiurgos o demonios típicos de la mitología científica (pensemos en los casos del Relojero Ciego, el Demonio de Laplace, el Votante Mediano o el propio Subastador Walrasiano), aunque no llega a ser un personaje, sino solo una parte del cuerpo, como en el caso de la Mano Derecha y sus Reglas.
Los poderes legendarios de la Mano Invisible consisten en disciplinar el egoísmo de los mortales y transformarlo en una fuerza de progreso económico y social. La Mano guía las interacciones a través de la competencia y produce el efecto deseado. No es el único mito que interviene en el egoísmo, sin embargo, puesto que a este mito se le opone el de los Prisioneros del Dilema, que ilustra una fuerza contraria, donde el egoísmo no se logra disciplinar y los mortales acaban siendo Hombres-Lobo para el Hombre, según continúan algunas leyendas.
El mito de la Mano Invisible ha sido frecuentemente malinterpretado de dos maneras. La primera olvida su mito antagonista de los Prisioneros del Dilema e interpreta la Mano Invisible como la única representación del egoísmo en las sagas económicas. La segunda se refiere a los lugares donde legendariamente habita. La única lectura posible del mito es que se encuentra en la interpretación de los modelos científicos, como es el caso de los ya mencionados Relojero Ciego o Demonio de Laplace. Sin embargo, lecturas descuidadas lo colocan en la construcción del propio modelo, como ocurre en los casos del Subastador Walrasiano o del Votante Mediano.
La invisibilidad de la Mano ha dado lugar a una serie de secuelas jocosas del mito, en las que se la hace protagonista de toda suerte de desventuras, desde su no existencia hasta ser el fantasma que está detrás de cualquier robo o abuso de poder en los mercados.
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