Volviendo al tema que nos ocupa, en la última aportación a la discusión, Arriero realiza una crítica a los modelos climáticos y la imposibilidad de la ciencia para hacer predicciones sobre el clima, en concreto afirma:
Los fenómenos macro-climáticos son mayormente impredecibles por la ciencia. Me dirás que esto ha cambiado mucho en los últimos años, pero lo cierto es que sigue siendo así. Casi siempre nos encontramos con explicaciones "ad hoc" de fenómenos pasados (algo así como hacen los analistas de bolsa para explicar lo que ya ha ocurrido, pero que son incapaces de predecir lo que va a ocurrir), pero la eficacia de los modelos al predecir la evolución del clima, está por confirmarse (entre otras cosas porque no ha habido tiempo para ello).
Pero esto no es cierto, lo vamos a ver con unos ejemplos. Vaya por delante que la predicción del clima a largo plazo no es precisamente una tarea fácil de realizar, hay multitud de fenómenos locales y que se producen en un corto periodo de tiempo que influyen y dificultan la labor, buen ejemplo de ellos pueden ser las erupciones volcánicas. No obstante, eso no significa que la tarea sea imposible, las principales fuentes que influyen en el clima se conocen francamente bien y esto ha permitido realizar modelos climáticos capaces de realizar buenas predicciones dentro de unos determinados márgenes de error, como siempre sucede en ciencia.
Para ver ejemplos de lo que he afirmado podemos mirar el trabajo realizado por el grupo de científicos dirigidos por James Hansen, el cual lidera el NASA Goddard Institute for Space Studies y forma parte del Goddard Space Flight Center, al mismo tiempo es también profesor adjunto del Department of Earth and Environmental Sciences de la Universidad de Columbia. Hansen realizó en 1988 unos modelos que predecían la tendencia de la temperatura a largo plazo, en la siguiente gráfica podemos compara los modelos y los datos medidos desde entonces:
Como se puede observar el modelo B de Hansen(azul), predijo con gran éxito la tendencia de la temperatura. Además hay que tener en cuenta que Hansen se equivocó en la estimación de emisiones de CO2, y aun así el modelo se muestra bastante fiable, si se introducen las correcciones oportunas la precisión del modelo sería mayor. Para más información sobre este trabajo podéis consultar el artículo Global Temperature Change publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Otro ejemplo lo podemos encontrar en las proyecciones realizadas en 2001 por el IPCC sobre la tendencia de la temperatura global en los siguientes años. Las proyecciones se han comparado con los datos obtenidos del NASA GISS y el HadCRUT, dicha comparación se muestra a continuación:
Las líneas algo difusas que presentan las mayores oscilaciones son las medidas de las temperaturas medias anuales, las líneas azul y rojo continuas son las tendencias a largo plazo de la temperatura y las líneas de puntos son las predicciones de los modelos. Por otra parte, la zona sombreada muestra la incertidumbre. Como se puede observar, las medidas están dentro de la incertidumbre de los modelos, es más, están bastante próximas a las mismas, incluso en la parte final de la gráfica se observa una tendencia a converger de los modelos y los datos. Este trabajo fue publicado en Science y lleva por título Recent Climate Observations Compared to Projections.
Que los modelos tienen incertidumbres y que no son prefectos es algo obvio, tan obvio como que se estudian las discrepancias que se encuentran entre ambos para mejorar los modelos y así poder realizar nuevas predicciones más exactas que las anteriores. Pero como se muestra en estos trabajos los modelos climáticos sí que pueden predecir las tendencias a largo plazo de distintos parámetros climáticos.
Otra crítica realizada por Arriero es la siguiente:
Sí es un hecho que en la última década el calentamiento de la tierra ha sido prácticamente nulo. Y es un hecho que se produjo un claro incremente de temperaturas en la década de los 90’s, e igualmente que no hubo aumento en la de los 80’s. Y antes de eso hubo un enfriamiento. No me cuadra este azaroso comportamiento con el pasmosamente estable incremento del CO2 en la atmósfera (bueno, sí me cuadra por la propia naturaleza de la variabilidad climática, pero entonces, ¿a qué viene tanta seguridad en las predicciones dadas por los modelos artificiales, que siguen modelos lineales?).
La última pregunta ya está contestada, nos preocupan lo que predicen los modelos porque se han mostrado acertados hasta la fecha. En cuanto a las afirmaciones de las temperaturas son ciertamente vagas e imprecisas, ¿qué temperatura ha estado subiendo y bajando? ¿La media mensual, la anual, la bianual...? Es evidente que la temperatura cambia de un día para otro, incluso la temperatura media fluctúa de un año a otro, esto es completamente normal ya que hay diversos factores que la afectan, como ya comente antes. Lo que quiero decir, es que lo importante es la tendencia a largo plazo, poco importa si durante una década la temperatura ha subido y durante otra ha bajado, lo relevante es ver la tendencia general de dicha temperatura ¿baja, sube o se mantiene constante?
Antes de nada revisemos que las afirmaciones aportadas sean ciertas. Para ello podemos dar un vistazo a esta gráfica del GISS:
Pues según vemos, en la primera parte de la última década para la que tienen datos la temperatura no se ha mantenido constante sino que se ha incrementado, en la década de los noventa, la temperatura subió respecto a los valores de los ochenta, década durante la cual las temperaturas también aumentaron respecto a la década anterior. En cuanto a lo del "enfriamiento anterior" es sumamente vago como para saber que se quiere decir, ¿a qué periodo nos estamos refiriendo? No obstante vamos a consultar, otras fuentes. En esta ocasión consultamos los datos de HadCRUT3:
Aquí volvemos a observar que las afirmaciones realizadas sobre la temperatura, son erróneas, y empezamos a ver que durante el período de las décadas de los 60 y 70, no parece que hubiera un enfriamiento, en tal caso parece que pudo permanecer constante, claro está que intentar deducir la tendencia de la temperatura a ojo es un disparate. Antes de ver cual ha sido dicha tendencia vamos a dar un vistazo a un último conjunto de datos, en este caso obtenidos desde el NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration)
Nuestras sospechas parecen confirmarse, no obstante para salir de dudas vamos a ver como ha sido la tendencia de la temperatura a largo plazo que es lo realmente importante, para ello podemos consultar la Agencia Meteorológica de Japón, allí nos encontramos la siguiente gráfica:
Resumiendo, que los modelos climáticos son fiables y la tendencia de la temperatura a largo plazo no baila breakdance.
Ismael Pérez Fernández.