De izquierda a derecha, Nelson, Margaret y Elmer Modlin
Hace un par de meses escuché en la radio una historia bastante curiosa, que 'engancha' a casi todo el que la conoce. El fotógrafo Paco Gómez del colectivo NOPHOTO, hablaba de un libro que acaba de publicar, y que tiene como protagonista a una familia norteamericana bastante poco convencional, padre, madre e hijo, que a principios de los años 70 del pasado siglo se trasladó y fijó su residencia en España. A partir de un hecho afortunado, como fue el hallazgo por parte del propio Paco de una serie de pertenencias personales en la calle tras el vaciado de una casa, hace unos diez años, empezó a investigar hasta que finalmente se haya llegado a conocer bastante sobre su historia: en este tiempo, se han desarrollado sobre este tema artículos de prensa, un par de exposiciones, un mediometraje bastante premiado que combina documental y ficción, y más recientemente, un muy buen libro con muchas fotografías.
Es una historia que atrapa. La de Elmer, Margaret y Nelson Modlin. Los Modlin.
LOS PROTAGONISTAS
Elmer Modlin (1925-2003) era el hijo de un agricultor de Carolina del Norte a quien movilizaron en la II Guerra Mundial. Según comentaba en su diario, fue el primer marine que pisó Nagasaki después del lanzamiento de la bomba atómica, lo cual le marcó de por vida. Esto es lo que dice en su diario que vio:
'...un crematorio holocáustico provocado por el odio y el supremo espíritu del mal con jirones de acero restantes de unos pocos edificios retorciéndose agónicos hacia el infierno.'
En Hollywood Elmer trabaja de actor secundario en cine y series de televisión como 'El Fugitivo', 'Embrujada' y 'Hospital General' así como en spots publicitarios, mientas Margaret comienza a pintar lienzos de estilo surrealista. En 1952 nace su hijo Nelson, a quien pronto matriculan en la Hollywood Professional School, centro al que acudían los hijos de las estrellas de cine y TV de la época, para intentar introducirle en el mundillo artístico. Por aquella época abren un restaurante vegetariano al que acuden artistas de la época como Aldous Huxley, Orson Welles, Anaïs Nin y Henry Miller. Con este último traban una gran amistad, y es a quien piden consejo cuando, al estallar la guerra de Vietnam, deciden marcharse de USA, para evitar que su hijo Nelson fuese movilizado: desde la traumática experiencia de Elmer en Nagasaki, no quisieron saber nunca nada más de la guerra.
Henry Miller había estado por Europa, y les sugiere que un buen lugar para instalarse puede ser España. Así, en 1969 mandan a Nelson a Madrid, con 16 años, para estudiar en la Escuela Americana, y ellos mismos se trasladan a Madrid un año después, trayendo todos los cuadros de Margaret bien embalados. En España siguió trabajando de actor secundario, en producciones norteamericanas rodadas aquí y también en películas españolas, muchas de ellas de la época del 'destape', en las que solía interpretar el papel de norteamericano 'despistao'. O en series, como la mítica Curro Jiménez, interpretando a un guiri, claro. También fue poeta, y dado que conocía bastante bien el español, tradujo algunos poemas. Una curiosidad: el último trabajo de Elmer en Hollywood antes de viajar a España, fue de figurante en la escalofriante escena final de 'La Semilla del Diablo', de Roman Polanski, la de la adoración al maligno. Y algo parecido a la adoración enfermiza era lo que Elmer sentía por su esposa Margaret.
Margaret Marley Modlin (1927-1998), MMM, las tres emes con las que firmaba sus lienzos, normalmente de gran formato, estilo surrealista y temática apocalíptica, que fechaba con 'El año de la Luna de...', contando los años transcurridos desde 1969, el del primer alunizaje. Fue la primera extranjera en ser invitada a exponer en el Círculo de Bellas Artes de Madrid por mediación del escritor José García Nieto con quien el matrimonio tenía gran amistad. Se inaugura la exposición el 6 de octubre de 1978, en las salas Goya y Minerva. Para el catálogo, Elmer le pide a su amigo Henry Miller que escriba algo, y esto es lo que le proporcionó:
Su concepto místico de la creación artística, le hacía ver su obra como algo que Dios le había encomendado. En palabras de su marido, era 'la mejor pintora del Apocalipsis de todos los tiempos'. Las fotos de los tres Modlin posando medio desnudos en extrañas posturas que encontró Paco Gómez, y que en un principio no supo interpretar, eran las que ellos mismos se tomaban en su casa de la calle del Pez, para que sirvieran a Margaret de base para sus cuadros apocalípticos. También parece ser que tuvo una fijación con Franco, de quien decía haberse enamorado de joven, al ver una foto suya en los años 40, y al que conoció estando en España. Decía que encarnaba al prototipo de 'soldado cristiano', y le dedicó algún retrato, como puede verse en esta fotografía:'Las fantasías de Margaret Modlin tienen un toque femenino y místico. A veces parece que hacen a uno recordar a Di Chirico, o Dalí, o Max Ernst, pero sigue siendo solamente un parecido. Margaret Modlin no es meramente una criatura independiente, sino más bien una pensadora original e inimitable. En ella hay ecos de George Elliot, Plotinus y de aquella novelista británica obsesa por el amor (Maria Corelli). Definitivamente sabe dónde va, lo que está haciendo aquí en la Tierra, y por qué la vida es mejor que la muerte. Coquetea con los grandes maestros, pero no está obligada a ninguno. Para ella, vivir es suficientemente mágico. Ella no pide milagros.'
Margaret en su estudio. Al fondo, cuadro suyo de Franco
Ella era el núcleo de la familia. Era muy reservada. Nunca llegó a aprender ni una palabra de español en los casi 30 años que pasó en Madrid, su contacto con el mundo era Elmer, que sí mantenía más relaciones sociales. Sentía tanta devoción por su hijo como la que su marido sentía por ella misma, y parece que por eso no llegó a asimilar los deseos de libertad y de buscar 'su sitio' de Nelson, curiosamente lo que ella misma sí se había permitido hacer 30 años antes. Desde que Nelson abandonó la casa familiar en 1980, su carácter se cerró aún más. Murió el 28 de octubre de 1998 de un infarto, sin haber alcanzado el éxito que decía buscar, a pesar de que en sus últimos años apenas salía de casa, y que había decidido permanecer al margen del mundillo artístico. Su marchante comenta que ponía precios desorbitados a sus obras, con la más que probable intención de no deshacerse de ellos, razón por la cual apenas vendió alguno de sus cuadros, y la casa de la calle del Pez estaba repleta de sus obras. Tras su muerte, Elmer la amortajó y fotografió sobre la cama, y quedó desde entonces destrozado.Nelson Modlin (1952-2002). El hijo de Elmer y Margaret, a pesar del destino que sus padres le tenían reservado, pronto quiso escapar de él. Tras 10 años de convivencia en Madrid con sus padres, en 1980 decide irse de casa a vivir su vida. Quería ser empresario y lo consiguió: tuvo su propia empresa dedicada al mundo del cine, la publicidad y la comunicación. Trabajó en cine y en spots publicitarios, por ejemplo algunos de 'El Corte Inglés', también tradujo libros y dobló películas al inglés (las primeras de Almodóvar, por ejemplo), y ejerció de locutor, en emisiones para Norteamérica de RNE y en los anuncios de los vuelos internacionales del aeropuerto de Barajas. La presión de su madre hizo que no fuese completamente feliz, pero tuvo una vida desahogada y más o menos libre.
Quienes le conocieron dicen de él que era una buena persona, muy trabajador, y con mucho sentido del humor, pero muy celoso de su pasado y constantemente atormentado por la presión que ejercía su madre sobre él.
Si ya la muerte de su esposa había dejado hecho trizas a Elmer, que desde entonces se dio al alcohol, la de Nelson fue la puntilla. Sobrevivir a su hijo fue algo que sólo pudo aguantar un año. Un día de verano de 2003 fue encontrado moribundo por los bomberos en la casa de la calle del Pez, con una botella de Jack Daniel's en la mano. Murió al día siguiente, y con él parecía que desaparecían los Modlin para siempre, sin conseguir la celebridad que, al menos Margaret y Elmer, parecían haber buscado. Ahora, las cenizas de los tres al parecer descansan en el fondo del lago de la Casa de Campo.
Aquí os dejo un enlace al artículo más completo que he encontrado sobre los Modlin, de los muchos que hay en la red.
Placa ficticia en la fachada de la casa que habitaron
EL HALLAZGO DE PACO GÓMEZ Y LA INVESTIGACIÓN
Pero esa cierta celebridad llegó, aunque con diez años de retraso. Paco Gómez es el auténtico 'ideólogo' de esta aventura: desde la inicial recogida de material en la basura (unas fotos, unos pequeños detalles que a una mente curiosa le llamaron la atención), hasta 'casi' conseguir cerrar el círculo después de una investigación que, con la ayuda de Jonás Bel, le llevó varios años. Todo empezó una noche del verano de 2003. Alguien avisa a Paco, fotógrafo y aficionado a rebuscar en la basura ajena, de que ha encontrado una auténtica 'mina' en el número 3 de la calle del Pez, en Malasaña, barrio madrileño de 'vidilla' nocturna, cultural y musical. Se trata de una serie de fotografías, libros en inglés, ropa vieja y papeles varios que parecen proceder del vaciado de un inmueble. Lo que más llama la atención al fotógrafo, claro, son unas fotografías en las que tres personas, un joven y un pareja de adultos, aparecen posando semidesnudos en el interior de una casa con las baldosas del suelo ajedrezadas, como estas:
Paco se guarda el material que ha recuperado y unos meses después, en casa de una amiga encuentra una fotografía similar, pregunta por quién aparece en la foto y entonces tiene la primer referencia de que se trata de la familia Moldin. A partir de ese momento, este asunto se convierte en una obsesión para él, y con la colaboración de Jonás Bel la investigación va cobrando cuerpo, se va reconstruyendo, con gran dificultad, la vida de la familia Moldin. Consiguen entrar en la casa y ven que sigue tal cual la recuerdan quienes la conocieron en los últimos años de la vida de los Modlin. Las paredes están casi totalmente cubiertas por los cuadros de Margaret. También logran entrevistarse con varias personas que tuvieron contacto con ellos.
Fruto de esa investigación es 'La vida perdida de los Modlin', un primer reportaje que firma Eva Lamarca y publica en el número 1588 de El País Semanal, el 4 de marzo de 2007, y más o menos a la vez, el propio Paco comisaría una exposición con parte del material recuperado de la basura y algunos de los cuadros de Margaret Modlin que se encontraron en la casa, 'Margaret Marley Moldin, las tres emes mágicas'. En la actualidad esos cuadros esperan, tapados para que no cojan polvo, en un sótano de la Escuela Universitaria de Agrónomos, en Madrid: el deseo de Margaret era que se quedaran formando una única colección en algún local de Madrid. Se busca un mecenas para ese objetivo, pues de lo contrario, los herederos de Margaret desean que viajen a Carolina del Norte.
EL DOCUMENTAL 'A STORY FOR THE MODLINS'
Entre las ideas que Paco Gómez tenía para desarrollar esta historia, estaba la de crear un documental. Su experiencia cinematográfica no era muy grande, por lo que se puso en contacto con el director hispano-brasileño Sergio Oksman, que sí la tenía, y puso en sus manos el material que poseía, así como algunas ideas para el proyecto. Oksman, junto a sus colaboradores Carlos Muguiro y Emilio Tomé, desarrollan un mediometraje de poco más de media hora,'A Story for the Modlins', en el que, partiendo de la aparición de Elmer Modlin en 'La Semilla del Diablo', en fast forward se va contando 'una historia' de los Modlin mediante la presentación sucesiva de las fotografías encontradas en la calle del Pez por parte de una mano anónima y un narrador que, en inglés, va contando lo que representan. Las fotografías de los cuadros y las de los propios Modlin como modelos de esos cuadros, van presentando a una familia estrambótica (seguramente mucho más que lo que lo fue en la realidad), cuyo centro es Margaret, la pintora, y que deriva en una especie de espiral onírica y delirante hacia la nada, trufada con aspectos más convencionales y cercanos a la realidad, como los trabajos de Elmer en el cine español, o la propia 'huida' de Nelson de esa casa 'de locos'.
Imagen utilizada para el cartel de la película
Es una mezcolanza de realidad y ficción. Y es que, como dice el director, esta es 'una' historia de los Moldin, podría haber habido otras muchas, y de hecho, parece que rodó más de 30 posibles historias hasta finalmente decidirse por esta. Pinchando aquí podéis ver el tráiler del corto. Y aquí, un artículo de David Trueba en el que habla de él. Por último, aquí tenéis un muy buen enlace que habla de la historia de los Moldin y del documentalComo decía, la película está muy bien hecha, y ha ganado bastantes premios, entre ellos el Goya 2013 a mejor corto documental. Pero por desgracia, este documental tiene una cara B: Oksman se 'apoderó' del proyecto, y de su autoría se ha eliminado casi del todo a Paco Gómez, su 'autor intelectual', citado en los créditos únicamente en el apartado de documentalista y de proveedor de las fotografías utilizadas. Una lástima.
EL LIBRO 'LOS MODLIN'
Portada del libro, dibujo de Ana Cubas
Una vez que Paco Gómez se ve de alguna forma 'excluído' del proyecto cinematográfico, decide escribir un libro para contar su punto de vista sobre esta historia, así nace 'Los Modlin', y una vez acabado decide autopublicarlo mediante una campaña de crowdfunfing en Verkami, que concluye con éxito en octubre del año pasado. Aquí podéis leer una crítica del libro.
He podido ojear el libro en la Feria del Libro de Madrid y me ha parecido excelente. Es un fotolibro muy curioso, cuenta historias de los Modlin, pero también cuenta su propia historia y la de sus colaboradores sobre las 'pesquisas' que llevaron a cabo en las tareas de investigación. Las fotos son magníficas, aparecen entre ellas la mayoría de las que he puesto en esta entrada. Muy bueno, sí señor.
ALGUNAS CURIOSIDADES
- En 2006, Agustín Fernández Mallo publica la novela indie 'Nocilla Dream', dentro de la trilogía 'Nocilla experience'. Más que una novela, se trata de un libro de microrrelatos, uno de los cuales cuenta la historia de Margaret Modlin, pintora surrealista norteamericana afincada en Madrid, que acude a la inauguración de una exposición de sus cuadros en el Circulo de Bellas Artes. Al parecer, en 2004 había leído algo en un periódico sobre el hallazgo en la calle de unas fotos de la familia Modlin, e inmediatamente decidió investigar un poco para incorporarla como personaje en su libro. Finalmente, también incluyó a su marido Elmer. Tras su publicación, Paco Gómez se pone en contacto con él e intercambian los resultados de sus investigaciones, enriqueciéndolas.
- En Cuarto Milenio también hablaron de este asunto. A raíz de la publicación del libro de Paco Gómez, pero sobre todo basándose en el mediometraje de Sergio Oksman, el 4 de noviembre de 2013 en 'Cuarto Milenio' Iker Jiménez dedica un progrma a los Modlin, tomando como punto de partida del 'misterio' la inquietante última escena de 'La semilla del Diablo', en la que aparece Elmer Modlin como figurante en la adoración al Diablo, e intentando mostrar los 'supuestos paralelismos' entre la trama de la película de Roman Polanski y la propia vida de la familia Modlin. En realidad, se trata de otra fantasía más, sin apenas fundamento, en torno a los Modlin. Quien conozca 'Cuarto Milenio' ya sabe lo que aquí puede haber de realidad y de ficción...
- Un poco de realidad, en este caso de alguien que les conoció: aquí pongo un extracto de un comentario del lector 'mikelb' a la crítica de Jonás Trueba del mediometraje de Sergio Oksman, en su columna del digital de El Mundo:
'Ni de Paco Gómez ni de Sergio Oksman, la historia, las fotos, las pinturas, es de los Modlins. Qué mala suerte que ... comenzasen a elucubrar sobre una persona que nunca conocieron, a exagerar y mentir. Tanto el uno como el otro. Los que conocimos a Elmer y su esposa en persona lo flipamos con todas las majaderías que se dicen de él. El documental es todo absurdamente falso, y aunque den a entender que es una historia creada a través de las fotos no deja de ser manipulación. Elmer y su mujer eran excéntricos, sí, pero también eran sociales, simpáticos, salían mucho de su casa y eran conocidos en el barrio y en los circuitos artísticos, ella expuso y vendió cuadros, su hijo estuvo siempre cerca e iban a pasar fines de semana a su chalet. Elmer no bebía apenas y participó en innumerables películas españolas y extranjeras rodadas aquí, era su trabajo y nunca le faltó, pues siempre le llamaban cuando hacía falta un americano. Como todos los ancianos, por desgracia, con los años fueron perdiendo cabeza, pero una chica iba a limpiar y cuidar su piso de vez en cuando...'.
CONCLUSIÓN
Como ya se sabe, la realidad siempre, siempre, supera a la ficción, también en este caso. Pero a falta de la realidad, que en esta historia deja huecos, tampoco están mal las ficciones para rellenarlos, en este caso las introducidas por Paco Gómez, Sergio Oksman y Agustín Fernández Mallo... Bueno, claro, y también Iker Jimenez. Sobre todo cuando se es consciente de que se trata de ficción. A los humanos muy a menudo nos llaman la atención los hechos extraordinarios, morbosos y fuera de lo común, y, aun suponiendo que no fueran una familia 'al uso', seguramente también será verdad que la historia de los Modlin tiene menos cosas asombrosas o 'inquietantes' de las que se han contado en los últimos tiempos.