Empiezo por el nuevo trabajo de Miguel del Arco, una de las más fulgurantes apariciones del teatro español reciente. Su título es «Deseo», y es una obra que escribió hace tiempo, y que va a ver ahora la luz dirigida por él mismo (algo que no tenía en mente). Habla de dos mujeres, compañeras de gimnasio; una casada desde hace veinte años, la obra libre y sin compromiso, que decidirán hacer un experimento (con hombres, claro) durante un fin de semana en casa de la primera. El reparto lo componen Emma Suárez, Belén López, Luis Merlo y Gonzalo de Castro. Totalmente apetecible. (Teatro Cofidis / Alcázar)
Son estos montajes cinco citas atractivas, pero hay más en este principio de año teatral en Madrid: «La lengua madre», un monólogo escrito por Juan José Millás, dirigido por Emilio Hernández e interpretado por Juan Diego (teatro Bellas Artes); «La Odisea», un nuevo trabajo de Rafael Álvarez «El Brujo» (Teatros del Canal); «Hermanas», un texto de Carol López con Amparo Larrañaga, María Pujalte y Marina San José (Teatro Maravillas), «Los Cenci», de Antonin Artaud, con Celia Freijeiro, Maru Valdivielso, Daniel Holguín, Luis Zahera y Celso Bugallo, entre otros (Teatro Español), «Los habitantes de la casa deshabitada», de Jardiel Poncela, con Pepe Viyuela (Teatro Fernán-Gómez); «El malentendido», de Albert Camus, dirigido por Eduardo Vasco, y con Cayetana Guillén Cuervo, Julieta Serrano, Ernesto Arias y Lara Grube en el reparto (Teatro Valle-Inclán); y «Mitad y mitad», una comedia de Jordi Sánchez y Pep Antón Gómez interpretada por Fernando Tejero y Pepón Nieto. Yo creo que hay suficientes razones para ir al teatro, ¿no?