Aunque negaron que tuviera que ver con el incremento de líderes gais y transgénero en la organización juvenil, han mostrado en el pasado su "profunda preocupación".
"A los jóvenes de 14 a 18 años de edad no les sirven los programas de 'Varsity' o 'Venturing', que históricamente han sido difíciles de implementar dentro de la Iglesia", aseguró la web de la congregación con sede en Salt Lake City (Utah) .
A principios de este año, los Boy Scouts levantaron el veto al ingreso a los niños transexuales, que regía desde hacía más de un siglo.
En 2013, la organización juvenil comenzó a admitir en sus filas a adolescentes abiertamente homosexuales, mientras que en 2015 levantaron el veto que impedía a los adultos homosexuales trabajar como monitores.
La iglesia mormona amenazó entonces con abandonar la organización al sentirse "profundamente contrariada" por esos cambios.
Ahora, no atribuyó específicamente su decisión a estas modificaciones y manifestó que los BSA siempre les han permitido operar sus programas conforme a sus "estándares y creencias" y se han mostrado "muy solidarios".
"Este cambio es para satisfacer las necesidades de los jóvenes de 14 a 18 años. La Iglesia evalúa continuamente lo que es mejor para nuestros jóvenes y familias, y seguirá haciéndolo", explicó la institución religiosa.
Esta ruptura, después de más de un siglo, afectará a más de 130.000 adolescentes mormones en Estados Unidos y 55.000 en Canadá, aunque los 280.000 niños de entre 8 a 13 años seguirán participando en los programas de los jóvenes aventureros.
Sin embargo, no prohibirán a sus correligionarios adolescentes seguir participando en los programas de los Scouts, sino que dejará de inscribirles automáticamente.
A partir de ahora, los adolescentes mormones barones participarán en programas de juventud propios de la congregación.
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