Al principio, los pueblos que habitaban el caliente desierto de Riah-Nie eran tribus nómadas que viajaban de un oasis al siguiente, buscando recursos y luchando contra sus vecinos. La vida era dura, y la gente, primitiva. Las armas eran palos y piedras, las pieles sin curtir eran toda la vestimenta que llevaban, la natalidad era alta pero la supervivencia... no tanto.
Nadie sabe con certeza cuándo comenzaron a avanzar, ya que los primeros escritos se han perdido en el tiempo, pero la versión más extendida es que una de las tribus adoptó el nombre de Rith-Mare y comenzaron a descubrir la escritura... y algo más: descubrieron la alquimia.
Los Rith-Mare comenzaron una campaña para conquistar al resto de las tribus, para acabar con la guerra y llevarles conocimiento y bonanza. Unificaron a todos los pueblos bajo una misma bandera, y sí, hubo paz... aunque no duró para siempre.