En 1956, DC decide resucitar a los superhéroes, que habían caído en desgracia tras la guerra, y encarga a Bob Kanigher e Infantino una versión actualizada de Flash. Su éxito propició el inicio de la Edad de Plata del cómic-book norteamericano.
Menos conocida es la serie que lanza poco después junto al guionista Gardner Fox, Space Museum (Strange Adventures #104-161, 1959-1964) [1], compuesta por episodios ambientados en el siglo XXV cuyo único nexo de union era la visita mensual de Howard Parker y su hijo Tommy al Museo Espacial. En el episodio «Secret of the Tick-Tock World!» (Strange Adventures #109), el héroe debe rescatar a la chica del acoso de un saurópodo antropófago. Finalmente, un viejo reloj de pulsera salvará al planeta Shalador, evitando que las tormentas magnéticas lo destruyan.
A caballo entre 1966 y 1967, Stan Lee tentó a Infantino con un generoso contrato para llevárselo a Marvel y Jack Liebowitz reaccionó promoviéndole a director artístico. En 1971 se convirtió en director editorial de la casa, puesto que desempeñó hasta 1976.
Volcado de nuevo en el dibujo, comenzó a trabajar para Marvel y Warren Publishing hasta su regreso a DC en 1981, aunque acabaría pleiteando con ellos por los derechos de sus obras en 2004, infructuosamente. De esta etapa data «And Now: The Game Is Afoot» (Eerie #82, 1977), con guion de Gerry Boudreau, en la que vemos a dos guerreros alados luchar con un enorme monstruo que recuerda a un pterosaurio.
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[1] Esta serie fue parcialmente reimpresa en From Beyond the Unknown #23-25 (1973).