Augros se divierte subvirtiendo el orden de la naturaleza para ridiculizar a los seres humanos. Si en “Au temps préhistorique”, los diplodocus tienen bigotes y montan en bicicleta, mientras otros dinosaurios fuman puros o juegan a las cuatro esquinas con las patas de la Torre Eiffel, en Histoire antédiluvienne, el contraste entre hombres y fauna extinta potencia todavía más el efecto cómico de la serie:
¿Quién es el salvaje y quien el civilizado? A fin de cuentas, los hombres sólo llevan unos pantalones cortos que casi parecen taparrabos mientras el Sr. Mamut y el Sr. Iguanodon visten elegantemente e incluso se colocan sofisticados monóculos...