En 1994 el salón de Amadora rindió homenaje a Marco, pero en España no llegó a obtener el reconocimiento que se merecía. Dedicó sus últimos años a dibujar más cómics de dinosaurios aún inéditos, aunque han sido elogiados por algún catedrático de paleontología.
En 1994 el salón de Amadora rindió homenaje a Marco, pero en España no llegó a obtener el reconocimiento que se merecía. Dedicó sus últimos años a dibujar más cómics de dinosaurios aún inéditos, aunque han sido elogiados por algún catedrático de paleontología.