Un factor sumamente importante para que el resultado de la visita a un museo sea positivo y no “aburrido” es la planificación de la estancia en el mismo. Es por lo que he decidido plantear este post con una serie de “Tips” que debemos tener en cuenta a la hora de organizar nuestro paso por él.
1. Una vez decidido el destino de nuestro viaje debemos informarnos sobre los museos existentes y decantarnos por aquellos que sean de nuestro interés. Decidiendo si merece la pena visitar 1, 2 o más en función de los días que dure nuestra estancia.
2.Una vez seleccionados lo mejor es documentarse en las webs oficiales sobre horarios, visitas guiadas, precios, y por ejemplo la posibilidad de adquirir una tarjeta turística que nos sirva para visitar varios con algún tipo de descuento o beneficio.
3. Debemos conocer cuál es la obra permanente que se expone en él y saber si existe en esos días alguna exposición temporal, ya que puede que nos interese o no. De las obras que nos ofrece decidirnos por aquellas que consideremos imprescindibles y comenzar la visita por ahí.
4. En los puntos de información de los museos nos entregan un mapa con la identificación de las obras y así guiarnos. Esta opción será sin duda la que hará que no demos vueltas “sin sentido” viendo cuadros y mas cuadros que quizá no nos interesen, convirtiendo la experiencia en tediosa y aburrida. En estos mismos puntos de información podemos apuntarnos a posible tour con guía del propio museo, alquilar “audioguia”….
5.Tener presente el horario en el que vamos a acudir, ya que nos podemos encontrar con un mayor número de personas en las colas de acceso y salas. Añadiendo que los días de mayor afluencia serán aquellos en los que se permite el acceso gratuito.
6. Tener en cuenta la existencia de cafetería en la mayoría de museos por si decidiéramos hacer un descanso y dividir la visita en dos partes.
7. Dejar en el guardarropa todo lo que no necesitamos (cuando menos llevemos encima más disfrutaremos de la estancia)
8. Es importante al realizar la visita con niños, tenerlos en cuenta y valorar la existencia de zonas específicas para ellos. Es muy fácil que se aburran si simplemente nos acompañan y no encuentran un motivo que capte su atención. En Roma observé como una madre paseaba por el Museo a la par que iba explicando las obras a los niños. Parecían entretenidos y se les veía interactuando con ella. Sin embargo también observé a otros con cara de aburrimiento monumental y soltando la típica frase “me aburro” “estoy cansado”. Si desde pequeños hacemos que su experiencia sea tediosa y aburrida, será algo que trasladen con ellos a lo largo de los años.
9. Normas de Vestimenta. En algunos como en el Vaticano (Roma) existen.
10. Realización de fotografías y videos, en la mayoría está permitido pero sin Flash.