Es sorprendente como los nacionalismos hegemonistas pueden ser cainitas. Si alguna voz tiene el españolismo en Catalunya es la de Ciutadans y la del PP. Pero la lucha por la unidad de España se olvida cuando se trata de ganar elecciones.
Tanto el PP como UPyD han decidido utilizar el anticatalanismo para debilitar a Ciutadans. Resulta paradójico que Ciutadans, partido lerrouxista y españolista, azote del catalanismo, sea víctima del propio anticatalanismo que en cierta manera él mismo enarbola.
Pero es que para el españolismo más rancio, el mero hecho de ser catalán ya es un pecado original. Nombrar el nombre de “Ciutadans” en catalán para debilitar las opciones electorales de Ciutadans/Ciudadanos parece que es una buena táctica.
El problema no es que Ciutadans sea un partido catalanista, que no lo es, sino que es un partido de origen catalán y eso se puede aprovechar.
No solo eso, se pronuncia intencionadamente mal para ridiculizar al partido (y de paso al idioma catalán, pero vamos… ) como hace el portavoz del PP que ha llegado a pronunciar “Ciutdadans” o “Ciudatans”.
El tema es que al menos para el españolismo rancio, se utiliza el catalán como un idioma para desprestigiar una marca rival. Lo catalán es malo y hablar catalán es malo. Eso no está muy lejos de “Habla limpio, habla francés” o de “Eres español, habla español”.
Algunos pueden creer que la campaña no ha tenido ningún efecto, que esto es solo cosa de 4 fachas que acaban de salir de su cueva, pero no es así, al menos los propios de Ciutadans creen que esta campaña les debilita. Por eso su versión de web de hace unas pocas semanas tenía la opción de poder ser leída en catalán y en castellano tal y como puede verse en la siguiente captura o ver en el archivo histórico de wayback.
Pero la versión actual ya no cuenta con esa traducción.
Realmente, para una parte del españolismo aún estamos muy cerca de esas frases de los fascistas de “Eres español, habla español” o la del hegemonismo francófono de “Habla limpio, habla francés”.
Todo esto no deja de ser bastante triste.