Cuando ya pensaba que la raza humana no podía sorprenderme más, surgen algunos especímenes y llevan mi incredulidad más allá. No voy a hablar de los jóvenes, ni de su incapacidad para pensar más allá de ellos mismos y sus ganas de fiesta, sin importarles nada la salud de sus padres, de sus abuelos, de sus hermanos.Porque si algo está claro es que no sabes en que grado te va a afectar el virus hasta que lo tienes. Pero eso que más da, mientras me pueda poner pedo en una discoteca o en un descampado, plaza o solar, eso da igual.Pero no, no voy a hablar de los jóvenes, ni de los padres que se lo permiten, porque sí, los habrá que sean independientes, pero la mayoría de esos seguro que viven aún con sus padres y dependen de ellos. Respeto y responsabilidad.Y no, no voy a hablar de ellos, porque no me sorprende. Lo que si que me sorprende y me llena de estupor, sorpresa e incredulidad son esas personas que usan mascarilla, si la llevan y la llevan bien puesta, pero a la hora de toser o estornudar se la bajan.Posiblemente algunos no me creáis, pero ya lo he visto dos veces en tres días.Primero una señora, entre cincuenta y muchos sesenta y pocos años, la veo como hincha los pulmones y acto seguido, se baja la mascarilla y estornuda a pleno pulmón sin taparse con la mano, ni la manga, nada, todo al aire. Por la potencia del estornudo, su saliva debió llegar a 8 o 10 metros seguro.Un día después, una mujer empieza toser, y se baja la mascarilla, ni mano, ni manga, ni pañuelo repartiendo para todos. Después empieza a escupir.Me indigna y me sorprende a partes iguales. Pero cada vez que lo cuento, mi interlocutor responde: "Sí, yo también lo he visto hacer". Lo que me enfada y preocupa más aún. ¿Cómo es posible? ¿En que cabeza cabe algo así con la que está cayendo?En una situación normal, sería una cerdada, pero ahora es una irresponsabilidad, incluso lo tildaría de agresión, porque esas gotas quedan horas en suspensión, ¿y si esta contagiada?Que paren que me bajo.