Mi marido y yo contamos siempre una anécdota que presenciamos comiendo en un Vips. Hace aproximadamente cinco años que ocurrió y nos llamó tanto la atención que todavía hoy la recordamos de vez en cuando y la contamos cuando sale el tema de la comida y los niños.
Estábamos comiendo cuando en la mesa de al lado se sentó una madre con su hijo de aproximadamente 6 o 7 años. Con todo su salero la buena mujer le pedió al niño un plato de lentejas y ella se pedió una hamburguesa. Mi marido y yo nos miramos extrañados porque pensamos que o al niño le gustaban mucho las lentejas o cuando viera la hamburguesa de la madre las lentejas se iban a quedar allí, como así fue. La madre empeñada en que el niño se comiera las lentejas mientras ella se comía la hamburguesa y el niño, claro, quería lo de la madre.
Nosotros al final nos fuimos y allí se quedo la buena mujer peleándose con su hijo y las lentejas.