Los niños con autonomía serán más seguros en la adultez

Por Pequelia @pequelia

Los pequeños necesitan muchas cosas de sus padres conformen van creciendo, pero lo cierto es que hay una gran cantidad de tareas que pueden realizar por ellos mismos, teniendo en cuenta que en los pequeños la autonomía los define como individuos en proceso evolutivo que los va formando en personas que pueden tomar decisiones adecuadas para tareas simples, siempre según su edad.

Llega un momento en el que los niños desean manifestarse como autónomos, pidiendo que se les permita realizar sus actividades, tomas sus propias decisiones, por eso los adultos deben estar pendientes de estimular éstas iniciativas, que se empiezan a marcar sobre todo a partir de los dos años de vida, dado que de esa forma es que comienzan a sentirse útiles y competentes, capaces y más grandes.

También es cierto que para muchos padres es dificil soltar a sus hijos, y el hecho de dejarlos con mayor autonomía les supone “perder” algo de esa necesidad permanente que se veía permanentemente en los primeros tiempos de vida. Todo es parte del crecimiento y lo justo es mantener un equilibrio sano, siendo deber del adulto entender la etapa evolutiva en la que se encuentra su pequeño, y jamás olvidar que al fin de cuentas los padres siempre deciden hasta donde llega la independencia y la libertad de su hijo.

Lo bueno de fomentar la autonomía en los niños es que los prepara como adultos más seguros y capaces, haciéndoles más sencilla la toma de decisiones a lo largo de su vida, sintiéndose capaces y confiados en la persona que son, en sus capacidades, llenos de herramientas para formar su vida y con una personalidad fuerte y capaz de conseguir aquello que desean, exactamente todo lo contrario a aquellos niños que crecen con excesiva dependencia de sus padres.

Para conseguir ésto se debe fomentar a los niños a hacer tareas simples sin ayuda (pero con vigilancia), respetando la forma en la que hacen las cosas, y no criticando jamás los resultados, en todo caso aconsejando. Es positivo delegarle responsabilidades simples que se sepa que el niño podrá cumplir dependiendo su edad, explicándoselas y asesorándolo hasta que todo salga como se desea.

Estimular al niño para que tome decisiones, festejar los logros que el pequeño consigue con una sana independencia, y establecer límites claros sobre lo que puede y lo que no puede hacer según su edad, son cosas necesarias y positivas en el proceso de desarrollo del pequeño.

Vía |  El tiempo
Foto | Planetajuego