Los niños dan la lección

Publicado el 09 junio 2015 por Luis Sanchis @ESPRAMEENELCINE

NUESTRO ÚLTIMO VERANO EN ESCOCIA. Dirección: Andy Hamilton y Guy Jenkin. Guión: Andy Hamilton y Guy Jenkin. Fotografía: Martin hawkins. Música: Alex Heffes. Intérpretes: Rosamund Pike, David Tennant, Bill Connolly, Ben Miller, Celia Imrie, Emilia Jones, Amelia Bullmore, Bobby Smalldridge, Alexia Barlier, Imogen Toner, Kirstin Murray.
 Un matrimonio en crisis total con tres hijos que son más graciosillos que graciosos, viajan a Escocia para reunirse con el resto de la familia con motivo del cumpleaños de su pintoresco abuelo; un hombre que está  de vuelta de todo. El filme arranca con ritmo, con el dinamismo de una comedia algo alocada pero que no consigue arrancarme más que una media sonrisa. 
Rosamund Pike ("Perdida") y David Tennant
 Cuando ya me estaba temiendo lo peor, ocurre un giro argumental que me borra de un plumazo el ceño fruncido de desconfianza con el que estaba tragándome la película. El hecho en sí, que no pienso desvelar, tiene ingenio, mucha gracia y además, está sorprendentemente protagonizado por los niños; convirtiéndose con pleno derecho en los auténticos protagonistas de la película. Este suceso le sirve a esta comedia para mantener un buen nivel y permitirse un par de sorpresas divertidas más.
Bill Connolly con dos de los niños de la película.
 Sin embargo, en su tramo final se opta por el azúcar en grandes dosis y ese machacante mensaje de que hay que fijarse en los niños para observar los errores de los adultos. Una musiquita acaramelada adorna este último tercio y poco a poco me hace volver al estado inicial. El conjunto se reduce a un producto entretenido sin más y sobre él acecha constantemente la sombra de las temibles comparaciones... Y es que en todo momento la película nos recuerda a esa pequeña joya que es "Pequeña Miss Sunshine"; incluso se permiten un innecesario guiño a la misma.  En definitiva, una peliculilla que mejor me habría sentado en un sofá de sobremesa que en la sala de un cine. Eso sí, la mayoría del público se reía... Será cosa mía, que soy muy exigente.

CALIFICACIÓN: 5-6