Una de los aspectos más repugnantes del ente Palestina es el tratamiento que dan a sus propios niños.
El uso indecente de menores como carne de cañón y escudos humanos y el silencio cómplice de aquellos que en Occidente gustan de autodenominarse defensores del pueblo palestino.
En colegios y guarderías palestinas, muchas veces con el beneplácito de la UNRWA se les envenena el cerebro enseñándoles a odiar, inculcandoles un falso victimismo y, lo que es peor, un culto a la muerte y a la violencia que garantizan la perpetuación del conflicto bajo la suposición de que la continuidad en las hostilidades conllevará el exterminio de Israel.
Arutz Sheva, citando al diario Palestin, nos lo muestra en toda su crudeza con las mismas palabras de esos niños que participaron en un acto en el que nunca deberían haber participado: una parada terrorista conmemorando el 29 aniversario de Hamas.
Una auténtica orgía de odio y antisemitismo:
Según el diario de Hamas Palestin, Muaez Tanbura, de 11 años de edad, juró “volver a Palestina después de que este libre de judios” y dijo que “vamos a liberar toda nuestra tierra.”
Su amigo, Ismail Rihan, volteó una bandera “palestina” y dijo: “Judios, me encanta Palestina, recuerden Khaybar:…. El ejército de Mahoma le echará. Salgan de aquí, quiero que les expulsen”
Hamis al-Masri, un joven padre, dijo: “Ni los adultos ni los niños se olvidará de nuestra tierra. Los adultos han pasado la llave de retorno a los niños, y no vamos a dejar de trabajar para volver a nuestra tierra y nuestro anhelo de retorno no se debilitará con el tiempo. El dueño de la tierra nunca deja su tierra. El enemigo sionista no tiene lugar en nuestra tierra. “
Fuente: Arutz Sheva