Hoy mi denuncia particular va dirigida a la guerra y a las consecuencias que tiene esta sobre los niños. La gran mayoría de quienes leáis esto (incluyéndome a mi) sólo conocemos la guerra por la televisión (bien sea a traes del telediario, de documentales, de películas) o por periódicos o revistas. Probablemente a todos nos afecten las imágenes que vemos en un momento dado, pero pensamos que todo se termina cuando la televisión se apaga o el periódico se cierra y la realidad no es así. La verdadera realidad es que para nosotros cuando apagamos el televisor o cerramos el periódico se termina la guerra, pero para ellos no. Una guerra nunca trae nada bueno, solo muerte y destrucción. Pero ¿has pensado quienes son los más afectados? Los niños No dudo que los mayores, la gente de a pie no sufran, no luchen y no mueran, y que en realidad son inocentes que en la mayoría de los casos mueren por temas políticos o económicos ( ya que ese es el verdadero trasfondo de casi todas las guerras). Pero ¿que pasa con esos niños secuestrados, o con los que se han quedado huérfanos y solos? Esos niños que todavía tienen inocencia y edad de jugar y que son el futuro de esa sociedad y en los que están puestas las esperanzas. Por desgracia esto no tiene final feliz como los cuentos. Esos niños que se han quedado solos son un blanco fácil para las fuerzas armadas, los guerrilleros... ya que se encuentran asustados, no tienen donde ir y al no tener conciencia de lo que está sucediendo y sentir soledad y miedo son fácilmente reclutables y foco principal de barbaridades. Esos niños son adiestrados, esclavizados, puestos en primera línea de combate para luchar como soldados, explotados sexualmente, violados, vendidos, etc. Ahora bien, ¿qué se puede esperar de unos niños que han crecido en circunstancias tan duras, que les han robado su inocencia, sus años de juego, sus momentos de felicidad, sus disputas y amigos del patio del colegio? Esos niños que en la mayoría mueren por las circunstancias de la guerra y los que sobreviven han crecido rodeados de armas, muerte, destrucción. Niños que no saben que es el cariño de una madre ni de su familia por que la perdieron y que su única satisfacción es abatir al enemigo para tener un día más de vida. Las consecuencias de una guerra supone que las infraestructuras como colegios y hospitales también son destruidos, esto hace que no haya ni formación ni salud ni atención sanitaria. Estos niños se convierten en adultos sin ilusiones, sin esperanzas, sin lágrimas porque se le secaron en su niñez. Los niños no deben presenciar una guerra, no deben vivirla y además necesitarían ayuda psicosocial para poder asumir lo que ha sucedido y afrontarlo de la mejor manera posible para que no les deje secuelas o están sean mínimas.