«Fabiano Massimi, autor de la premiada El ángel de Múnich, recupera en una novela la figura de Nicholas Winton, el «Schindler inglés» que salvó a más de seiscientos niños durante el nazismo».
En 1988, la BBC recuperaba una historia que durante años había permanecido en el olvido y revelaba al mundo la figura de Nicholas Winton. La cadena de televisión inglesa sorprendía a la audiencia con un testimonio inesperado y enseñaba un avejentado libro salpicado de cartas mecanografiadas, fotografías en blanco y negro y una extensa lista formada por 669 nombres. Una precisa relación de los niños que, en los días previos y los inmediatamente siguientes a la invasión alemana de Checoslovaquia, consiguieron escapar de las políticas raciales de Berlín gracias a los esfuerzos y la decidida convicción de un hombre que consideraba que «si algo no es imposible, entonces debe haber una forma de hacerlo».
El reconocido novelista italiano Fabiano Massimi reconstruye en Los niños de Winton esta trepidante hazaña apenas conocida de la Segunda Guerra Mundial. El escritor, que conoció esta historia durante el confinamiento, a principios de 2020, cinco años después de que su protagonista falleciera a la avanzada edad de 106 años, ha recorrido los principales lugares donde se discurrieron estos sucesos y se ha documentado con enorme minuciosidad para narrar, a través de una novela trabada de acción, y con la tensión propia que suele encontrarse en los thriller y novelas de espionaje, cómo el esfuerzo y la voluntad de un reducido puñado de personas consiguieron burlar la estrecha vigilancia desplegada por la Gestapo y expatriar a un grupo de niños y niñas para evitar que se convirtieran en otras víctimas del Holocausto.
En Los niños de Winton, Fabiano Massimi describe con enorme realismo y viveza este ambiente de expatriados a través de la narradora de la historia, Petra Linhart. «El campamento era grande, calculé que al menos había unas dos mil personas, la mayoría de las cuales parecía proceder de mi zona. Refugiados de los Sudetes, huidos de la invasión nazi. No reconocí a nadie, pero pude ver a un centenar de judíos vestidos con trajes tradicionales y al menos a tres familias romaníes (…). Paseábamos por entre las hogueras y las tiendas, escuchando los diálogos en checo, eslovaco e incluso alemán —disidentes, imaginé, ciudadanos del Reich que había elegido el bando equivocado y cuyas vidas ahora corrían peligro—».
Ella misma se dará cuenta enseguida de la cantidad de niños que hay en esa barahúnda de exiliados procedentes de tantos puntos de Europa: «Entre la ciudad y los campamentos simplemente había demasiados —según las estimaciones más conservadoras—, se calculaban en unos treinta mil, entre un total de unos doscientos mil refugiados». Entre ellos, como narra, al menos 20.000 niños menores de doce años estaban en peligro.
«¿Quién es la misteriosa Niña de la Sal, que todas las noches vende bolsitas de este codiciado ingrediente en las calles de la ciudad?
Con Los niños de Winton, Fabiano Massimi ha escrito una novela histórica, pero en ningún caso una novela de otra época. A veces, los sucesos del pasado nos ayudan a comprender mejor lo que está ocurriendo en nuestros días. Los acontecimientos que relata no forman parte de otra época y las escenas que enseña a lo largo de la narración son de una enorme actualidad hoy en día.
Como recalca Fabiano Massimi, si nos «conmueve pensar en los niños de Praga, cuyos padres enviaron a lo desconocido» para que pudieran salvar su vida, también debemos reflexionar sobre aquellos otros con peor suerte que no han sobrevivido. Pero, sobre todo, deberíamos pararnos a recapacitar sobre los cientos de niños que en la actualidad están atravesando coyunturas similares. «Mientras escribía esta novela, en enero de 2022, desde la frontera entre Polonia y Bielorrusia, y desde Afganistán de los talibanes nos llegaban imágenes insoportables de niños hambrientos, abandonados, encarcelados, asesinados. Luego estalló la guerra en Ucrania en toda su locura y los trenes volvieron a llenar una vez más de inocentes que huían, como si el pasado nunca hubiera tenido lugar. El mal sigue vivo, más cerca de nosotros de lo que creemos».
«Ahora que los tres ángeles de Praga —Doreen Warriner, Nicholas Winton y Trevor Chadwick— se reúnen en esta novela, mi conciencia de narrador está en paz. Si al cerrar el libro al lector le entran ganas de saber más cosas, si va a la biblioteca o a internet a buscar más detalles para entender mejor quién hizo qué, como y por qué, entonces podrá decirse que mi tarea ha concluido».
El autor:
Fabiano Massimi (Módena, 1977) se licenció en Filosofía en la Universidad de Bolonia. Después de un periodo de estudio en la Universidad de Mánchester, obtuvo un máster en Técnicas narrativas por la Escuela Holden de Turín, donde también fue bibliotecario. Ha sido colaborador de diferentes periódicos, como La Stampa y L’Unità. Desde 2003 es consultor para algunas de las principales editoriales italianas, sobre todo Einaudi, donde ejerce de editor y traductor de narrativa inglesa y de ensayo. En 2017 ganó el Premio Tedeschi a la mejor novela inédita policiaca con El Club Montecristo. El ángel de Múnich (Alfaguara, 2020), ganadora del Premio Asti d’Appello y del Premio de Lectores de Novela Negra de Livre de Poche 2022 y cuyos derechos de traducción han sido vendidos a nueve países, fue aclamada por la crítica y se ha convertido en un éxito entre los lectores. Le siguió Los demonios del Reich (Alfaguara, 2021), uno de los thrillers del año según El País. Los niños de Winton es su última novela.
El libro:
Los niños de Winton (título original: Se esiste un perdomo, 2023) ha sido publicado por la Editorial Alfaguara en su Colección Literaturas. Traducción del italiano de Xavier González Rovira. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 360 páginas.
Como complemento pongo un vídeo en el que Fabiano Massimi nos habla de su novela Los niños de Winton.
Para saber más:
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