Los niños en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos Londres 2012

Por Bebemon

Los niños tuvieron un papel destacado en la ceremonia de apertura de las Olimpiadas 2012. El Estadio Olímpico de Stratford, distrito del noreste de Londres, acogió en numerosos momentos del largo espectáculo (más de 4 horas) a centenares de niños en distintos roles.

Cuenta atrás

Tras un vídeo introductorio de 2 minutos que repasa imágenes de la vida cotidiana londinense, imágenes idílicas de la campiña y un recorrido por el Támesis, aparecen en el estadio grupos de niños sosteniendo globos flotantes numerados del 10 al 1. Comienza la cuenta atrás, coreada por los 80.000 espectadores presentes, y los globos van estallando. Empieza el espectáculo.

La colina de Glastonbury Tor

Una colina de hierba que recuerda a Glastonbury Tor y a la vida rural anterior al siglo XVIII sirve para aunar las 4 regiones del Reino Unido a través de canciones emblemáticas interpretadas por coros e imágenes de vídeo. “Jerusalem” (Inglaterra), “Danny Boy” (Irlanda del Norte), “Flower of Scotland” (Escocia) y “Bread of Heaven” (Gales) suenan en las voces de corales formadas por niños y adultos. La colina rebosa de animales, agricultores y granjas y da el contrapunto visual a la letra de “Jerusalem”, una nueva tierra de paz y armonía  ubicada en la Inglaterra rural.

La revolución industrial

Entramos en el siglo XVIII de la mano de elegantes carruajes de caballos y hombres de negocios vestidos al estilo victoriano. El actor Kenneth Branagh, en el papel del ingeniero civil Isambard Kingdom Brunel, recita un fragmento de “La tempestad” de Shakespeare. “Be not afeard”, no tengáis miedo… El estadio olímpico se transforma en una inmensa fundición de metal ardiente y se alzan varias chimeneas industriales que, cómo no, emiten bocanadas de humo. Cientos de obreros sustituyen a los campesinos. Los niños están aquí representados por la explotación infantil y por la sorpresa de los más pequeños del campo que, junto a sus madres, asisten a la irrupción de la Revolución Industrial.

El río de metal líquido forma un enorme anillo, que se eleva en el aire y se une a otros cuatro anillos de oro sobre las cabezas de los asistentes. Son los anillos olímpicos.

El himno nacional británico

Tras la llegada de la Reina de Inglaterra ¡saltando en paracaídas desde un helicóptero! (obviamente, un doble) y custodiada por el agente 007 interpretado por Daniel Craig, un coro de niños en pijama interpreta el himno “God save the Queen”. Pero no es un coro convencional. Es el Kaos Signing Choir for Deaf and Hearing Children, niños con deficiencias auditivas y del habla, que cantan y usan el lenguaje de signos.

Homenaje al Servicio de Salud del Reino Unido

Suena “Tubular Bells” de Mike Oldfield y una parte del estadio se llena de camas de hospital, iluminadas en su interior y portadas por enfermeras. Los niños saltan encima de las camas y todo es algarabía. Se trata de rendir tributo al National Healt Service, el sistema sanitario público y nacional del que se sienten orgullosos los británicos.

La literatura infantil

La escritora JK Rowling, famosa por sus libros sobre Harry Potter, aparece en escena y lee un fragmento sobre la Tierra de Nunca Jamás, de J.M.Barrie y su conocidísimo cuento “Peter Pan”. Diversos niños escuchan extasiados las palabras de la escritora. Es un homenaje a la literatura infantil y con él se cierra el ciclo de reconocimiento de la educación y la sanidad públicas como pilares del Estado de Bienestar.

Varias figuras inflables gigantescas comienzan a aterrorizar a los niños: Lord Voldemort, Cruella de Vil, el Capitán Hook y la Reina de Corazones. También aparece en vivo el Cazador de Niños de la película “Chitty Chitty Bang Bang”. Para solucionar tantas pesadillas infantiles descienden desde el cielo decenas de Mary Poppins, con sus paraguas abiertos y sus maletas, y restablecen la paz. Nunca el universo infantil había estado tan representado en unos Juegos Olímpicos como en esta ocasión.

Lord Voldemort rodeado de Mary Poppins durante la ceremonia de apertura JJOO Londres 2012 (Wikimedia Commons)

Carros de fuego

Bajo la dirección del reputado Simon Rattle, la London Symphony Orchestra interpreta “Carros de fuego”, de Vangelis. La nota de humor la pone Mr.Bean, el actor Rowan Atkinson, pulsando repetidamente una tecla del sintetizador, buscando desesperadamente un pañuelo para sonarse y soñando ser el protagonista de la famosa escena de “Carros de fuego” en la que unos jóvenes deportistas se preparan para las Olimpiadas de 1924 corriendo por la playa. Humor británico.

Esta parte de la ceremonia y la siguiente son de las pocas que no incorporan niños o adolescentes en su desarrollo.

La cultura musical y televisiva del Reino Unido

Lo que se nos presenta a continuación es un recorrido por canciones, estilos, películas y series de TV con sello típicamente británico. Es también un homenaje al inventor de internet, Tim Berners-Lee, y a su contribución al avance de la cultura y el desarrollo.

Desfile de atletas

El tradicional desfile de las 204 delegaciones deportivas de cada país se alarga durante casi hora y media, a pesar de que el recorrido por el interior del estadio está flanqueado por tamborileros que marcan un rápido compás (120 beats por minuto). Encabezando cada delegación, un atleta porteador de la bandera nacional y un niño que lleva un largo pétalo de cobre… ¿Para qué? Estos pétalos van quedando colocados en el centro del estadio, en lo que parece una inmensa flor.

El desfile finaliza con el equipo del Reino Unido a los acordes de “Heroes” de David Bowie. “We can be heroes just for one day…”

El grupo Arctic Monkeys sube al escenario para interpretar “I bet you look good on the dancefloor” y una versión del “Come together” de Beatles. Hay discursos oficiales y la Reina declara inaugurados los Juegos Olímpicos.

Encendido del pebetero olímpico

David Beckham llega en bote por el Támesis junto al estadio y entrega la antorcha olímpica a Steve Redgrave, multipremiado atleta inglés ya retirado. Este entra en el interior del estadio y da el relevo a siete jovencísimos atletas, elegidos por campeones olímpicos. Es la primera vez que un honor como es el encendido del pebetero olímpico no recae en un deportista de renombre. El lema en esta ocasión es “Inspire the new generation” y vuelve a incidir en una idea básica en toda la ceremonia: Demos el relevo a las nuevas generaciones y seamos un ejemplo para ellos.

Los siete atletas que encienden la llama olímpica son: Cameron MacRitchie, remero, Adelle Tracey, corredora, Katie Kirk, atleta, Desiree Henry, corredora, Jordan Duckitt, Aidan Reynolds, lanzador de javalina, Callum Airlie, navegante de vela.

Y el modo de encender el pebetero es igualmente inusual. La rosa que han formado en el centro del estadio los 204 pétalos portados por niños, durante el desfile de las delegaciones, se enciende desde su parte inferior, al unísono por los siete jóvenes. El fuego va subiendo de forma natural hasta completar la media esfera. Los pétalos de cobre se van elevando y la rosa se cierra, dando lugar a un espectacular pebetero. De nuevo, simbología. La unión de los pueblos en un único objetivo: la paz olímpica, los valores de esfuerzo, compromiso, respeto, participación, compañerismo y juego limpio impulsados desde 1896 por el promotor de los Juegos Olímpicos modernos, Pierre de Coubertin.

Jóvenes atletas portando la llama olímpica – JJOO Londres 2012 (Wikimedia Commons)

Fin de fiesta con Paul McCartney

El ex-Beatle McCartney interpreta “The End” y “Hey Jude”, erizando la piel a los asistentes y él también visiblemente emocionado. Como ya hizo en sus conciertos con esta canción, McCartney invita al público a corear las estrofas finales, esas tan sencillas y pegadizas que repiten  ”Na, na, na, na, na, na, naaaaa. Na, na, na, na ¡Hey Jude!”. Primero que canten los hombres, después las mujeres… El mejor fin de fiesta para una ceremonia poco protocolaria y muy humana, con el teatro, el espectáculo y la música como hilos conductores.