La FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos) ha publicado en su página una recomendación sobre cómo deben actuar los padres cuando los niños están resfriados. Los expertos explican que aunque en la mayoría de casos el resfriado no tiene complicaciones graves, los padres se suelen preocupar, siendo una razón para acudir al especialista médico.
Para aliviar la preocupación la agencia ha dado a conocer una serie de consejos orientados a niños menores de dos años. La principal recomendación es que no se administren fármacos para tratar el resfriado, ya que podrían tener graves efectos secundarios, en algunos casos podrían incluso causar la muerte.
Los niños menores de dos años no necesitan medicamentos contra el resfriado, en realidad no existe cura contra el resfriado común, es una infección de carácter viral que no se puede tratar con antibióticos y lo único que se puede hacer es aliviar los síntomas. Un resfriado se cura sin ningún medicamento al cabo de una o dos semanas en los niños menores de dos años, para los más mayores se pueden adquirir determinados fármacos que aliviarán los síntomas pero en ningún caso evitarán el curso natural de la enfermedad.
Los padres no deben preocuparse si los niños tienen tos (se entiende tos normal), es un mecanismo que ayuda al organismo a eliminar la mucosidad localizada en las vías aéreas y contribuye en la protección de los pulmones. Por tanto, buscar fármacos que eliminen la tos tampoco es buena idea, sí es beneficioso beber mucho líquido y especialmente bebidas calientes que ayuden a suavizar y aliviar la garganta.
La FDA explica que ante los estornudos de un resfriado o la tos, no es necesario visitar al especialista médico. En el caso de que se trate de un bebé menor de tres meses de edad recomienda ser más prudente y ante los primeros síntomas consultar al pediatra.
¿Cuándo se debe consultar al pediatra?
• Si el bebé de 2 meses tiene fiebre.
• Si los niños de cualquier edad tienen más de 38’8ºC de fiebre.
• Cuando se aprecien signos de dificultad respiratoria, silibancias o respiración rápida.
• Labios morados o cianóticos, algo que delata falta de oxígeno en sangre.
• Irritabilidad o somnolencia excesiva.
• Si la tos dura más de tres semanas.
• Si el niño no mejora y en su lugar empeora.
Estos síntomas pueden indicar que los niños tienen algo más grave que un simple resfriado. De todos modos, decir que ante los síntomas de un resfriado normal no es necesario acudir al médico… habrá que explicar a los profesionales de la FDA que, salvo que un padre sea pediatra, en teoría no estamos cualificados para valorar si la enfermedad de nuestro hijo es un simple resfriado o si está gestando otro tipo de enfermedad más grave, por tanto lo coherente es acudir al especialista médico cuando estamos preocupados. Si los niños ya son mayores, quizá si es aplicable esperar a ver como evoluciona, pero en niños más pequeños…
En su artículo ,la FDA explica qué es la fiebre y cuál es su función, cómo podemos aliviar los síntomas del resfriado y en el caso de dar medicación a los niños, asegurarse de que se ofrecen las dosis correctas. Merece la pena recordar que los expertos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York realizaron un estudio en el que se ponía al descubierto que los padres en ocasiones no dan las dosis correctas de los jarabes a sus hijos. A esto hay que sumar que los pediatras también cometen errores, una investigación demostraba que los especialistas recetan demasiados antibióticos a los niños, concretamente más del doble de lo que realmente sería necesario para tratar enfermedades.
En definitiva, no es que sean malos consejos, pero ante cualquier duda, lo mejor es acudir al especialista médico, será la manera de evitar posibles complicaciones. Podéis conocer todos los detalles de los consejos ofrecidos a través de este artículo publicado en la página de la FDA.
Foto | Sharon Mollerus