Salen a la luz los niños robados durante el
Franquismo y primera transición a la democracia. En aquellos tiempos asentados sobre el silencio decrépito de
una dictadura de hierro y la convicción de que ninguno de los vencidos alzaría la voz se dio el robo de los niños con la ignorancia o desidia de una sociedad que tenía muchos lugares donde mirar.Tras la guerra civil eran miles los huérfanos e hijos de vencidos, y no vencidos, que no podían ser sostenidos por sus familias y fueron acogidos por familias que les dieron un futuro. Pero a medida que la economía y la sociedad se recuperaron eran cada vez menos estos casos y, entonces, es cuando se dieron de manera organizada, y como si fueran animales, las adopciones a la fuerza y mediando dinero.
Simulando nacimientos malogrados, incluso se rumorea de que existían fetos muertos congelados para enseñar a los apesadumbrados padres, existió un mercado de niños para clases acomodadas, pudientes y afectos al régimen que con
la ayuda de médicos y religiosos que animaban a las madres a dejar al bebé, a veces acobardándolas, y otras simplemente y de manera
criminal robaban los niños para
vendérselos a familias.Se han interpuesto
750 denuncias los que en los últimos tiempos han salido pero las estimaciones hablan de hasta 300.000 niños que fueron robados a su futuro, a su vida y
educados en otra realidad. Ahora se afanan en buscarse,
padres e hijos, y en intentar
dar a la justicia un lugar en forma de memoria y tribunales. No será fácil.Es otra de las grandes oscuridades de la dictadura. De su pax franquista se llega a la corrupción exagerada, la emigración como única forma de salir de la pobreza, la violencia e indefensión, la falta de libertad y, ahora, el robo de las personas. Suma y sigue.Dictaduras, ladrones, enajenadores de niños y de padres. Recuerdos del día de mañana.
Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte.
A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar.
Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.