Un nuevo estudio desarrollado por las universidades de Strathclyde y Newcastle ha informado nuevos datos en relación al creciente aumento de casos de obesidad infantil relacionada al poco ejercicio físico que realizan los niños, indicando cifras tales como que los niños de ocho años solamente realizan una medida de 20 minutos al día de ejercicios, cuando lo que se recomienda a esa edad es toda una hora de actividad y movimiento.
Son particularmente los niños los principales afectados en cuestiones de sobrepeso y obesidad, los informes han indicado que incluso las niñas superan a los varones en inactividad, por lo que la infancia está en serio riesgo de salud, ya que un peso extra arrastrado desde edades muy tempranas representa una adolescencia con obesidad, y una adultez de la misma manera con todo tipo de problemas de salud como diabetes, hipertensión y problemas cardíacos y respiratorios, entre otros.
Los especialistas indican que para combatir esta situación no solamente es necesario una dieta equilibrada y saludable, sino también actividad física a diario, una vida más activa procura al niño un desarrollo mejor y más saludable en todos los aspectos, y todo aumento es recomendable en ese aspecto teniendo en cuenta que los niños actualmente sólo realizan un tercio de la actividad física diaria que los expertos recomiendan a partir de los 8 años de edad.
El estudio ha demostrado que contrario a lo que pasaba décadas atrás, los niños no usan su tiempo manteniéndose activos, y son de paso las niñas las que tienen las costumbres más sedentarias, todo eso se conoce gracias a un trabajo de monitoreo sobre 500 niños con edades entre los 8 y los 10 años, para conocer el tiempo real en el que están activos físicamente en actividades como andar, jugar, subir escaleras, correr, saltar o realizar cualquier tipo de deporte.
Los datos fueron concretos, los niños pasan solamente el 4% de su tiempo despiertos haciendo actividad física de intensidad moderada a fuerte, algo que solamente representa 20 minutos de actividad física a diario, cuando lo que se recomienda son 60 minutos, incrementando ese tiempo según la edad del pequeño. Buscando explicaciones se pudo saber que los padres de los niños menos activos trabajaban en promedio más horas, por lo que los hijos tenían menos supervisión y pasaban más horas durmiendo, viendo televisión o jugando videojuegos, mientras que aquellos padres que pasaban más tiempo en la casa o que regulaban el tiempo frente a la TV tenían hijos más activos, que además participaban en actividades extra escolares.
El doctor Mark Pearce, de la Universidad de Newcastle, opinó al respecto:
“tenemos que hacer que nuestros hijos sean más activos. Ya a la edad de ocho años estamos viendo las niñas son menos activas que los niños. Esto es algo que empeora a medida que se acercan a sus años de adolescencia”…“tratar de resolver estas cuestiones para alentar a las niñas a hacer ejercicio ofreciendo una gama más amplia de oportunidades de las que se encuentran actualmente en la oferta y asegurando además que ven positivos los modelos femeninos”.
Vía | Aprende más
Foto | Ant McNeill de Flickr
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Los niños solamente practican un tercio de la actividad física diaria que necesitan