Los acúfenos o tinnitus es el término médico para describir la percepción de un sonido en los oídos o en la cabeza sin que exista una fuente externa que lo produzca. La sensación de los sonidos se perciben como suaves o fuertes, continuos o pulsátiles y parecen sonar como como silbidos, soplos, rugidos, zumbidos, sibilancias, susurros, ruido de grillos, chirridos, escapes de aire o agua y hasta notas musicales. Su volumen depende del ruido ambiental, es decir se escucha con mayor intensidad en la noche, antes de conciliar el sueño, o en condiciones silenciosas. El ruido se nota en uno o ambos oídos y en la mitad de la cabeza. En muchas ocasiones no se puede averiguar la causa y en otras se relaciona con la pérdida de audición, trauma sonoro por ruidos fuertes, medicamentos, alergias, tumores, problemas cardíacos, anomalías en la articulación temporo-maxilar o las cervicales.
Casi un tercio de la población ha notado en alguna ocasión estos ruidos en el interior de sus oídos, aunque sólo el 6% sufre el problema de forma persistente. El escuchar constantemente ese 'run-run' puede llegar a provocar graves alteraciones psíquicas y molestias importantes en su día a día. La vida cotidiana de estas personas puede verse afectada por trastornos de sueño, estrés, depresión y ansiedad. El momento de ir a dormir, por ejemplo, puede convertirse en el peor del día, debido a que el silencio absoluto en la estancia acentúa la sensación de estar oyendo un siseo.