La educación que reciben los niños en su infancia debe comprender una enorme variedad de aspectos, tanto formales como éticos y actitudinales. En el caso de la transmisión de valores los padres ocupan un lugar central. Si bien los contextos educativos tradicionales incluyen la transmisión de cierto tipo de valores, es en la familia donde los niños pequeños deberán formar los criterios y valores generales que los acompañarán por el resto de sus vidas.
Cuando los padres están intentando transmitir una serie de valores a sus hijos es importante fomentar algunas cualidades como la tolerancia, la comprensión, el respeto mutuo, la paciencia y la solidaridad. La mejor forma de enseñarles y transmitirles valores a los niños, por lo demás, siempre es a través del ejemplo. La responsabilidad debe ser transmitida por los padres de cada niño en estado práctico.