Falla “Rumbo al Paraíso", primer premio.
Los “ninots” que adornan las calles y plazas valencianas tienen las horas cada vez más contadas. La ciudad huele a pólvora y el ruido de la traca y las “mascletàs” acompañan a miles de turistas que se afanan por visitar al menos las fallas de más renombre antes de que queden esta noche reducidas a cenizas. Cientos de bandas de música acompañan en los pasacalles a falleros y falleras y millones de bombillas de colores iluminarán las calles mientras la noche se encenderá con los espectaculares castillos de fuegos artificiales y con las “cremás”, obras que precisaron un año en ser confeccionadas.
La del Convento Jerusalén-Matemático Marzal, titulada “Rumbo al Paraíso”, de Francisco Lópe Alberet, se alza con el primer premio de todas las categorías y refleja la filosofía de “cómo llegar a donde sea por el camino más corto y pasando por encima de todos. El segundo fue para la falla de Pediatra Jorge Comín-Serra Calderona, conocida como Nou Campanar, con el título “El beso”, de 27 metros de altura, realizado por el artista Pere Baenas con un presupuesto de 600.000 euros. Anteriormente, durante seis años consecutivos hasta este año, había conseguido el primer galardón. En tercer lugar quedó la falla de la comisión Almirante Cadarso-Conde de Altea, con el monumento “Crisis ¿what crisis?”, de Manuel Algarra y un presupuesto de 180.000 euros. Y, en cuarto y quinto puesto, las de Sueca-Literato Azorín, con “Planet Falles”, de Pedro de Santaeulalia, y un coste de 300.000 euros, y la de Avenida Malvarrosa, Antonio Ponz-Cavite, con “La batalla dels Colors”, de Vicente Martínez Aparici, con un presupuesto de 132.000 euros.
Todo arderá esta noche ante un numeroso público, potenciado por las cámaras de televisión: La recesión económica, las relaciones de España con los EEUU, el paro, la generación mileurista, la píldora del día después, la jubilación a los 67, el presidente del Gobierno, el trasvase del Ebro, la píldora del día después… En algunas fallas, podemos ver a Rita Beberá con sus bolsos, vestida de fallera y quitándose un zapato, y a Rajoy, apoyando el pie en un libro “caso Gürtel”, o un letrero aclamando “todo por un traje” dedicado a Camps, con precio “por la cara”, aunque estas escenas hayan quedado relegadas por la burocracia de quienes designan los premios a pequeñas fallas de “segunda”…
Son 760 figuras, algunas de dos metros y cincuenta centímetros como máximo, que representan los acontecimientos socio-políticos más llamativos de este año, que serán vigiladas en el momento de la “cremà” por cuatrocientos bomberos. Haciendo un recorrido por la explanada de 1.750 metros cuadrados, se pueden observar pancartas tales como “Ofertas, todo 100% más barato”, “AntenaResTelevisión”, “Ni gota de agua”, “El cap li va esclatar de tant de pensar com estirar els diners per a fin de més aplegar” (La cabeza le explotó de tanto pensar cómo estirar el dinero para recoger más), “Jubilarse a los 67”, “Curso del 2010 en San Severo: próxima temporada desde el Congreso”, la crisis en la construcción, la comisión Obispo Amigó-Cuenca, “La reconquista de la Festa” o Rajoy como juez “a dos veles”. Y la que nunca falta, la Barberá, una alcaldesa valenciana, matriusca gigante vestida de rojo, pidiendo “una limosna por pasar la SGAE, tocando la flauta”, ofreciendo regalos a todos aquellos que le voten, un show en el que toda la culpa la tiene “Zipi y Zape”.
El beso, segundo premio, el "ninot más alto.
Tercer premio: ¿Crisis, wath crisis?
Belén Esteban
Mariano Rajoy, juez a dos velas.
También Berlusconi y sus mujeres, al igual que Sarkozy y Bruni, serán esta noche quemados.