Hoy, buscando un restaurante con terraza donde disfrutar del buen tiempo que tenemos, acudiremos a un clásico de la gastronomía asturiana como es el Restaurante Los Nogales. Situado en la parroquia de Santurio, concretamente en Camin de la Matona, 118, Los Nogales es un restaurante clásico de la ciudad de Gijón, un sitio de esos, donde se iba a comer los días señalados con la familia para celebrar algún evento, como Las Delicias, La Pondala o el desaparecido Los Hórreos. Todo un clásico, que traerá recuerdos a infinidad de asturianos que incluso celebrasen en sus salones su boda o la de algún amigo o familiar.
Una amplia finca, con aparcamiento propio, y espacio para que los más pequeños corran un poco, dispone de una zona de mesas de merendero, un comedor en la terraza, y diferentes salones dentro del restaurante. Carta de comida clásica, en la que destacan los mariscos, pero donde podemos encontrar variedad de pescados y también de carnes.
En nuestra visita empezamos con un pastel de cabracho detalle de la casa. Suave y rico de sabor. Continuamos con todo un clásico como son las frituras variadas. Las croquetas muy cremosas pero algo flojas de sabor, los calamares correctos y lo mejor las gamas a la gabardina, muy sabrosas y grandes. Algunas personas pidieron carne, entrecot y solomillo al punto, pero no estaba muy logrado, para nuestro gusto demasiado pasadas, y en este tipo de carnes el punto lo es todo. El solomillo, una buena ración, sin escatimar en foie. El salpicón también muy abundante, y muy bueno de sabor. De postre una milhoja de fresas con crema y helado de vainilla. Correcto, pero nada destacable. Para beber sidra DOP Menéndez Ecológica y agua. Cuando pides sidra, no te especifican que es ecológica y luego en el precio se nota, ya que cuesta 4 € la botella.
El precio por cabeza superó con creces los 30 € por persona. El servicio escaso para el volumen de gente, aunque muy atentos. La impresión general es que es un sitio caro. Es cierto que las raciones son abundantes y de calidad, y sobre todo esta bueno, pero le falta un plus para llegar a entender ese precio. Por hacer una comparación que muchos entenderéis, la ración de arroz con bugre cuesta 30 € cuando en Tazones oscila los 26 €. Es una cocina "sencilla" y detalles del servicio prestado como que la sidra la ponga con un pitorro, devalúan un poco la imagen.