Marrón: Viene del francés marron, que significa castaña. Es con este fruto con el que se elabora el dulce 'marron glacé'. Sin embargo en francés, marrón es brun.
Naranja: Por supuesto, este color proviene de la fruta homónima. En otras lenguas, al naranja lo llaman taronja (catalán), laranja (portugués), orange (en francés e inglés, aunque, por supuesto, con distinta pronunciación), o arancia, en italiano.
Rojo: Los colores rojo y rosa proceden del latín rusus, que a su vez procede de la raíz indoeuropea rudh o reudh, usada para definir el color de la sangre. En las lenguas germánicas evolucionó a rauthas, de donde proceden el aleman rot y el inglés red. De la raíz rudh también obtuvimos otras palabras como arroyo (por la forma de brotar de la sangre), arrojo, rutilante o rubio.
Beis: Es la adaptación al castellano de beige. Ésta, procede de la forma de denominar al color de la lana virgen: Bege. Otras fuentes indican que bege puede proceder del italiano bigio o del provenzal bis.
Negro: Su origen lo encontramos en la voz latina niger, usada para describir al color más oscuro, que no refleja ninguna luz, o la oscuridad. Su origen podría estar en una corrupción del bereber n-gher, que significa río, y que dio nombre al río Niger y a aquellas personas de piel oscura que vivían en sus orillas (nigritae). Con el tiempo la palabra niger reemplazó a la palabra romana ater como referente del color negro.
Gris: La palabra podría tener su origen en el antiguo holandés grij, que significa canoso,o en el término provenzal gris.
Blanco: Procede de la voz germánica blank, que significa brillante. Ésta, a su vez viene de la raíz indoeuropea bhleg (chispear, brillar). La usaban los teutones para nombrar a los caballos más claros. Con las invasiones bárbaras, blank se impuso a las voces albus (de la cual provienen alba o albino) y candidus, las dos formas latinas del color blanco. Curiosamene la raíz germánica citada también es el origen de black (negro en inglés).
Azul: Tanto el color como la palabra, tienen el origen en una piedra preciosa llamada lapislázuli, de color azulado. Dicho vocablo se formó a partir del latín lapis (piedra) (de donde también proceden lápida, o lapidar), y delazuli, forma genitiva del latín medieval lazulum, que evolucionó del árae clásico lzaward, y este de lžavard, que era el nombre persa de la joya.
Verde: Proviene de la raíz latina vir, la cual dio origen al adjetivo viridis (vigoroso, lleno de fuerza), para referirse sobre todo a plantas y árboles llenos de savia. Da origen pues a nuestro color verde, color característico de los vegetales.