Esta es la historia de Sara Forestier. Jacques Gamblin y sus circunstancias. El padre de ella es argelino mientras que la madre de él es judía. Ella es un espíritu libre, provocativa, desvergonzada y promiscua mientras él es de mente cuadriculada, discreto y fiel. En definitiva hablamos de dos personas que no tendrían nada que ver salvo su porcentaje de minoría étnica dentro de la población francesa en sangre pero como las reglas no sé si escritas de la comedia romántica deben decir el antagonismo no es suficiente razón para que dos personas deban estar destinadas a enamorarse y para eso se invento a Cupido.
Es una película incorrecta de la forma más correcta posible que llega a resultar agradable en su visionado con un esquema que recuerda un poco a las viejas películas del género tanto por su narración y diálogos como el dato ya mencionado de tener dos protagonistas tan diferentes, en los peros que le podría poner la gente es que podría ser mas ácida y critica realmente pero ya nos estaríamos saliendo de un género que no está para eso normalmente y es que a fin de cuentas este es un titulo inocente.
Aun así el toque social con el que se pretende acicalar a los personajes y su entorno hace que sobresalga un poco del resto de películas que te puedes encontrar y pueden ser los momentos que provoquen mas sonrisas, que no carcajadas que de eso en verdad puede que no encuentres muchas y aun así te invitan a la reflexión sobre determinados temas.
El reparto está más que correcto, los dos protagonistas cumplen de sobra dentro de su contexto y tienen diálogos entretenidos, especialmente en los momentos en que se rompe la cuarta pared mientras que el resto del reparto se puede decir que cumple por decir algo ya que en realidad no tienen excesivo peso en metraje ni diálogos aunque su presencia permite avanzar a la historia.
En conclusión puedo decir que aunque no pueda decir que no me esperaba nada, al menos contaba con que fuera entretenida, me ha dejado un buen poso dentro de lo que he venido viendo últimamente en un genero del que se ha abusado ya demasiado del cliché y que cuando se ha pretendido hacerlo mejor se ha ido a la tragicomedia y eso ya son otros terrenos.