Durante la mayor parte del siglo XX, los Nuevos Territorios, muy montañosos, permanecieron muy poco habitados, en parte debido a la incertidumbre sobre su futuro. Una vez que se supo que el Reino Unido iba a devolver a China todo el territorio de Hong Kong, y no sólo la parte arrendada a la que estaba obligado, comenzó a crecer la población en los Nuevos Territorios.
Este cambio se acusó todavía más con la llegada de la nueva línea de ferrocarril del KCR (Kowloon-Canton Railway) ya que anteriormente era complicado acceder hasta allí.
Actualmente un poco más del 50% de la población total de Hong Kong reside en los rascacielos de Nuevos Territorios.Los Nuevos Territorios se dividen en las siguientes zonas: Sha Tin, Fanling, Sai Kung, Tsuen Wan, Yuen Long y Tuen Mun. A las zonas del este (Fanling o Sha Tin) se llega con la línea East KCR, mientras que la West KCR lleva a los territorios del oeste. Nuestro destino en Nuevos Territorios era Sha Tin, donde se encuentra el Monasterio de los 10.000 Budas. A poca distancia de la estación empieza el sendero que conduce al monasterio, situado en la cima de la colina Po Fook Hill. Iniciamos el camino que tiene una pendiente considerable y después de 400 escalones se llega a la explanada donde se encuentra el Templo principal. Grandes estatuas doradas de budas a ambos lados del camino nos acompañarían a lo largo de todo el recorrido. No hay ninguna igual: Los hay gordos, otros flacos, unos viejos y otros jóvenes … En 1982 todas las estatuas se cubrieron con pan de oro pero quince años más tarde un gran temporal destruyó muchas de ellas.
Su fundador, Yuet Kai, nació en una familia adinerada y a los 19 años decidió dedicar su vida al budismo. Llegó a Hong Kong en 1933 y predicó en un monasterio local hasta que decidió construir el monasterio en los terrenos donados por un devoto. Hizo algunos gestos un poco peculiares como quemarse dos dedos de su mano izquierda o cortar un trozo de carne de su pecho para encender cuarenta y ocho lámparas de aceite.
En 1949 se empezaron las obras del monasterio y a pesar de su avanzada edad, Yuet Kai transportó personalmente los materiales de construcción hasta la cima de la colina con la ayuda de sus seguidores. Se tardaron aproximadamente ocho años en acabar las obras y otros 10 años para completar las 10.000 estatuillas de buda, cada una de ellas con posturas y expresiones distintas. Después de su muerte, sus seguidores continuaron la labor hasta las casi 13.000 estatuas actuales.