Los números nos engañan

Publicado el 25 noviembre 2014 por Squadraeterna @squadraeterna

Me siento a hablar sobre Cristiano Ronaldo, Leo Messi y la estadística. Esa ciencia tan útil y utilizada para medios y fútbol en los últimos tiempos. En realidad podría hacer lo propio con FC Barcelona y Real Madrid, con la prensa de unos, la prensa de otros, Neymar Jr, Bale, Xavi, Toni Kroos, Sergio Busquets, Luka Modric o Rakitic y James Rodríguez. El gasto de culés y el desembolso de madridistas. El estadio de unos, la publicidad de otros, la marca deportiva de allí, la Dirección de allá, el técnico de blancos, el preparador de azulgranas, las leyendas de unos y los viejos mitos de su rival. Comparemos. Voy a hacerlo lo mejor que sé y explicarlo como me sale de dentro. Así seguro que se me entenderá. Triste será la palabra que más se repita, números la siguiente y disfrutar lo que no hacemos. Al lio.


Hace algunas semanas que todos celebramos la nueva imagen de El Enganche, si no lo hacéis no hace falta decir que es recomendado para cualquier aficionado al fútbol y para cualquier aficionado a las historias con el fútbol y el balón de protagonistas. Estas líneas no son para que os abonéis o colaboréis con un medio que necesita de todos para subsistir, en realidad nosotros también necesitamos de él, créanme, un cambio es posible y se empieza por ahí.
En Madrid vivimos su presentación y no faltamos a la cita, su capitán, José David López, nos contaba lo difícil que había sido llegar hasta allí y lo que en realidad somos, números. No se extrañen, somos números, así es. Nos valoran por visitas, por clicks sobre nuestros enlaces y por la cantidad de veces que se abre nuestra página. Tan triste como cierto, no eres calidad, ni trabajo o esfuerzo y mucho menos compromiso o interés, eres un número. Si no es alto estás muerto, si eres bueno o malo nada vale, ¿cuántas visitas tienes? Un número marca tu trabajo, es triste a la par de real, pero más triste que real.
Los párrafos anteriores sirven como introducción al nuevo aficionado de bufanda, un símil, de nuevo, tan triste como cierto. La necesidad de comparar en el fútbol se está convirtiendo en un deporte de riesgo, y me incluyo. Nadie se salva, que levante la mano si hay alguno. Vivimos en una época donde Cristiano Ronaldo y Leo Messi son reyes de un juego que nos apasiona, Benzema y Luis Suárez nos deleitan en el ataque e Isco pelea por adelantar a Iniesta como líder en España. Neuer compite por no sé qué con Iker Casillas y Pep Guardiola pelea contra Mourinho en ligas diferentes, hasta Carlo Ancelotti lucha contra el portugués y el técnico que llegue a Barcelona hará lo propio con el actual entrenador del Bayern. Es triste pero es así. Sus comparaciones y noticias generan un interés tan triste como real, sus vídeos y polémicas nos llevan a las visitas necesarias para mandar en números, los que una vez más repetimos, tristemente nos dirigen.
"Las estadísticas son como los tangas, enseñan todo menos lo importante"
(Juanma Lillo)
Solo hay algo que se nos escapa, algo que sin darnos cuenta nos impide disfrutar. Y es que si comparas no disfrutas. No lo haré. Difícilmente volveremos a ver a dos bestias como Cristiano o Messi, y más difícilmente lo haremos con ambos en activo y a la vez. Pero nos empeñamos en elevar a los cielos a uno y desterrar al otro, ¿por qué? Si comparas no disfrutas. Que tu camiseta no te impida ver la realidad, ¿Qué necesidad tenemos de comparar a dos futbolistas tan diferentes? Ni siquiera comparten posición, ni siquiera comparten cualidades y ni si quiera se acercan en cuanto a estilos. La única manera de acercarles y por consiguiente compararles son los números, la estadística, la de uno y otro. Y es un dato tan utilizado como simple. Tan triste como irreal y sobre todo, absurdo.
Así son las comparaciones de dos Dioses a los que nos estamos perdiendo por defender a una bufanda que nos impide ver la realidad, unos números que actúan cual cristal opaco alejándonos de lo que realmente nos haría felices, su juego, su fútbol, el de los dos, el de Leo y el de Ronaldo, el del argentino y el del portugués. ¿Por qué perdernos algo histórico? Los números nos están matando, las matemáticas son ciencia exacta, el fútbol no, el fútbol es un deporte donde lo que se pretende es hacernos disfrutar. Que no os engañen, no son comparables, ni ellos ni otros muchos. Y si lo son, y si los comparáis, pensad en lo que os estáis perdiendo. Los números nos están matando, los números nos están engañando. Si comparas no disfrutas.