"Los objetos nos llaman" es un libro de transición. Es decir, es ideal para cuando acabamos una tarea y necesitamos hacer algo entre medias para desconectar y ponernos con la siguiente. También es ideal para el café de la mañana, o de la tarde, o de la noche. Y es que la longitud de cada relato, que yo llamaría mejor cada "idea", da para entreternos unos instantes y seguir pensando en ello el tiempo que cada uno estime.
Lo que más os va a sorprender de esta colección de pequeñas historias, es la infinita capacidad de Millás para dejar volar su imaginación y crear supuestos que ya en el primer párrafo resultan llamativos. El libro llega a su fin porque debía tenerlo, pero da la sensación de que, si por el autor fuera, siempre se podría añadir una idea más.
Y además, resulta altamente sugestivo, pues una vez leído, dan ganas de seguir imaginando y crear nosotros mismos una nueva historia sin pies ni cabeza que al final acabemos convirtiendo en creíble.