Conseguir el máximo ahorro posible en el recibo de la luz no es misión imposible. Aquí tienes pequeños gestos con los que conseguirás reducir tu consumo energético en los ocho electrodomésticos que más peso tienen en nuestras facturas.
Con los precios de la energía en escalada constante y el gasto energético siguiendo un camino similar, conseguir el máximo ahorro posible en nuestra factura de la luz parece haberse convertido en una auténtica necesidad. Para ayudarnos a cuadrar cuentas, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IADE) ha elaborado un estudio en el que intenta identificar los principales culpables del despilfarro energético en España. Estos son algunos de ellos:
El frigorífico. Se lleva por sí sólo el 30% de nuestro gasto energético, pero su elevado consumo parece difícil de evitar. Sin embargo, para reducir nuestra factura, debemos tener en cuenta pequeños trucos como no introducir en él alimentos excesivamente calientes y no dejar la puerta abierta más tiempo del estrictamente necesario.
Televisores. Suponen el 12% de nuestro consumo. Por eso, es importante tener en cuenta que no debemos dejarla nunca en Stand By ya que sigue consumiendo una cantidad considerable de energía. Además, si vamos a comprar un televisor nuevo debemos considerar que la tecnología LED nos puede suponer un ahorro de hasta el 25% con respecto a un televisor convencional.
Lavadora. Consume un 11.8% de la energía de nuestros hogares, por lo que debemos optar por utilizar programas cortos y evitar ponerla a media carga siempre que sea posible.
Stand by. Como ya os comentamos anteriormente, supone una importante porción de nuestra factura de la luz. De hecho, se estima que una de cada doce facturas eléctricas que pagamos se dedica íntegramente a pagar el consumo del Stand by.
Horno y vitrocerámica. Se llevan también una buena parte de nuestro gasto eléctrico y, además, es fácilmente evitable. Se aconseja no cocinar en recipientes más grandes de lo estrictamente necesario y siempre con tapa, para evitar la pérdida de calor.
Lavavajillas. Consume entorno al 6% de la energía de un hogar. Al igual que la lavadora, debemos optar por programas cortos, a temperaturas bajas y ¡siempre! cargado al máximo.
Ordenadores. Además de lo obvio (apagarlo cuando no lo estemos utilizando), se aconseja eliminar el salvapantallas, desconectar aquellos periféricos que no estemos utilizando y optar por el portátil en lugar del ordenador de mesa siempre que sea posible.
Iluminación. Otro de los grandes culpables de nuestro gasto energético. Se recomienda aprovechar la luz natural, emplear tonos claros en las paredes de nuestro hogar y emplear bombillas de bajo consumo.
FOTO: José María Pérez