Los once momentos del 2011 / Primera parte

Publicado el 28 diciembre 2011 por Marianofusco

El 2011 llega a su fin y en Muy Fútbol es momento de balances y recuerdos. Es por eso que con el objetivo de que rememores lo más destacado del año a continuación te acercamos la primera parte de nuestra elección de los mejores once momentos.

Porto, dueño de la UEFA Europa League:

Comenzando a redondear una temporada 2010/11 en la que ya había obtenido de forma invicta la Liga y en la que posteriormente terminaría alzando la Copa, el Porto coronó su extraordinaria campaña en la UEFA Europa League proclamándose como un justo campeón luego de vencer en la gran final de Dublín al Sporting Braga (1-0).

Brillantemente conducido por Andre Villas-Boas, el equipo forjó un camino casi impoluto en la competición, en la que teniendo como señas de identidad la seguridad de sus defensores, la intensidad de sus volantes y el impactante acierto rematador de sus delanteros ganó 14 de los 17 encuentros que disputó y solo perdió ante el Villareal el encuentro de vuelta correspondiente a los cuartos de final.

Aunque brillaron futbolistas como Freddy Guarín, Joao Moutinho y Hulk, demás esta decir que la figura excluyente que tuvo el equipo fue Radamel Falcao, quien demostró ser un autentico depredador del área y terminó siendo el máximo artillero del certamen con 17 goles. Nada más ni nada menos. El último de ellos valió el titulo.

Barcelona, rey de Europa por segunda vez en tres años:

Dando nuevas muestras de porque es el mejor equipo del mundo en los últimos tres años y medio, el Barcelona elevó su inigualable estilo de juego a la máxima expresión posible y pasando por encima del Manchester United en la finalísima de Wembley levantó su segunda UEFA Champions League en tres años.

No hubo lugar para sorpresas. El Barça asumió con naturalidad su papel de favorito y ejerciendo su incontestable superioridad ganó nueve de sus trece encuentros en la competición y hasta se dio el gusto de vencer en semifinales al Real Madrid, en el marco de una serie en la que lo más importante terminó siendo el carácter.

Fue distinto en la final, en la que sedientos de mucha más gloria de la que ya habían conseguido con anterioridad once verdaderos artistas del balón le ofrecieron al mundo una maravillosa demostración de buen fútbol que desencadenó en el 3-1 final y que como no podía ser de otra manera llevó la firma de Lionel Messi, el mejor futbolista del mundo, goleador (12 tantos) y MVP del torneo.

Santos, conquistador de América:

Guiado de forma extraordinaria por Neymar, su gran figura, el Santos logró dejar atrás trece años de frustraciones a nivel internacional –su ultimo titulo había sido la Copa Conmebol de 1998- y luego de vencer en la gran final a Peñarol recuperó su sitio en América obteniendo su tercera Copa Libertadores.

Lejos de ser brillante, el conducido por Muricy Ramalho se constituyó en un equipo sólido, equilibrado y lo suficientemente inteligente como para suplir sus carencias colectivas con el decisivo poder de fuego que a lo largo de todo el certamen evidenciaron sus grandes individualidades.

Danilo, Arouca, Elano, Ganso y hasta el mismísimo Zé Eduardo tuvieron su momento, aunque ninguno resultó tan determinante como Neymar, quien convirtiendo seis goles –uno de ellos en el encuentro decisivo- y dejando incontables muestras de su talento se erigió en el as de espadas de su equipo y en la figura excluyente de la competición. Gran parte del éxito del Peixe se debió exclusivamente a el.

River, en su momento más triste:

Lo inimaginable se hizo realidad y en aquel tristemente celebre 26 de junio River igualó 1-1 con Belgrano en el estadio Monumental y vio caer el imperio que supo construir a lo largo de sus gloriosos 110 años de historia al descender de categoría por primera vez.

No se trató de un simple y muy mal sueño. Ocurrió de verdad, aunque aun hoy a muchos les cueste creerlo. River guardó su ilusión hasta el último instante pero ante más de 60.000 almas que imploraban por un milagro de última hora no pudo dejar a un lado los nervios que acompañaron la escena y fue incapaz de revertir ese 0-2 que se trajo desde Córdoba.

Tras años y años de pésimas campañas y desacertados, turbulentos y contraproducentes manejos dirigenciales que lo fueron desvastando poco a poco sin que nadie hiciera absolutamente nada para impedirlo, River vivió lo que jamás pensó vivir y se terminó yendo a la B de forma cruel y dolorosa. Ante sus propias hinchas y en esa misma mole de cemento que atestiguó tantas noches de gloria pero que ese día fue escenario de la debacle.

La selección argentina y su fracaso en la Copa América:

En el marco de una Copa América que al desarrollarse en el país auguraba muy buenos presagios, la selección argentina conducida por Sergio Batista desperdició la gran oportunidad de dejar atrás tantos años de frustraciones y en instancia de cuartos de final quedó eliminado ante Uruguay –a la postre campeón- mediante la definición por penales.

No quedó casi nada por rescatar. Argentina no funcionó nunca como un equipo y de esa idea utópica de asemejarse al Barcelona que Batista se encargó de pregonar insistentemente solo quedaron las palabras, ya que ni el entrenador fue fiel a sus conceptos –cayó en contradicciones permanentes- ni los jugadores fueron capaces de desenvolverse de forma más satisfactoria de la que lo hicieron.

Aunque se retiró del torneo sin caer derrotado, la estadística reflejará por siempre que con mucho mejor plantel que gran parte de las selecciones participantes y la presencia en cancha de un Lionel Messi que rindió, pero que nuevamente terminó siendo desaprovechado, Argentina solo fue capaz de vencer a Costa Rica, que encima presentó un combinado Sub 22 y casi amateur. Demasiado poco para aspirar a recuperar el prestigio perdido a lo largo de todos estos años.