En Muy Fútbol cerramos el repaso de los sucesos más destacados que nos deja 2011, los cuales servirán como referencia para encarar el próximo año, acercándoles la segunda parte de los mejores once momentos. Nuevamente toca disfrutar.
Vélez: la constante del fútbol argentino:
Ricardo Gareca confirmó hace unos días que seguirá al frente de Vélez Sarsfield, una noticia que alegra a todo el fútbol sudamericano. Bajo su conducción, el Fortín logró formar un plantel sólido y mantenerse entre los mejores equipos de Sudamérica, siendo protagonista de casi todas las competiciones que debió afrontar en el año.
Campeón del Clausura 2011 y animador de las copas, Vélez mantiene su vigencia apostando por un proyecto y no limitando sus opciones al día a día. Las divisiones juveniles del club respetan plazos y nutren constantemente al primer equipo, que tiene un DT inteligente para entender los tiempos de los más jóvenes.
Confirmada la renovación del Tigre, los dirigentes de Vélez ya trabajan buscando los jugadores que reforzarán al plantel. El Fortín demostró que para ser el mejor equipo de Argentina no es necesario tirar la casa por la ventana ni hipotecar el futuro de la institución, sino que basta con respetar el trabajo de un técnico que confíe en los productos propios y que sepa cómo agregar incorporaciones que se adapten a la filosofía del club.
Consagración charrúa:
Sin lugar a dudas, 2011 será un año inolvidable para Uruguay. La selección comandada por el Maestro Tabárez cerró una temporada perfecta que incluyó la consagración en la Copa América disputada en Argentina, hito que confirmó a la Celeste como el mejor combinado del continente.
De la mano de una base sólida y experimentada, Uruguay logró formar un equipo compacto, que respeta una premisa y la emplea sin importar el rival. Además, Tabárez no sólo fue clave para darle confianza al equipo, sino que también logró identificar los valores de sus dirigidos con la mística charrúa.
Es por eso que Uruguay encara la preparación para Brasil 2014 con expectativas altísimas. Es la selección número uno del planeta en lo que al respeto por las bases de su fútbol y valores se refiere, y tiene apellidos como los de Suárez, Forlán, Lugano y Pérez, puntales de un grupo que por compromiso garantiza una plaza en el próximo campeonato del mundo.
Barcelona – Real Madrid: el duelo más impactante de la historia
Dentro de la mal llamada Liga de las Estrellas, Barcelona y Real Madrid sobresalen como los mejores equipos del planeta. Por suerte para los fanáticos del deporte más popular de la tierra, la formidable composición de ambos planteles y su éxito nos permitió ver numerosos enfrentamientos entre los gigantes del fútbol español.
De los siete cruces que vimos durante 2011, Real Madrid apenas logró imponerse en la final de la Copa del Rey, mientras que Barcelona se coronó en la Supercopa española, y logró avanzar en Champions League y superar a los de José Mourinho en el partido liguero correspondiente a la presente campaña. Los empates terminaron siendo beneficiosos para los blaugranas, que demostraron merecer a lo largo de las últimas tres temporadas una consideración entre los mejores equipos de todos los tiempos.
De cara al futuro, el trabajo pesado parece seguir estando en el banco merengue. Mourinho llegó a Madrid como el salvador del equipo galáctico pero terminó siendo aplastado por Guardiola y los bajitos surgidos en La Masía. Por lo que demuestran los dos equipos en competiciones domésticas e internacionales, vamos a tener la suerte de seguir viendo muchos más clásicos en 2012.
Boca: el tiempo le dio la razón a Julio Cesar Falcioni:
Después de un comienzo de ciclo turbulento, Julio Cesar Falcioni conformó uno de los equipos más sólidos de la última década del fútbol argentino. En medio de un clima complicado para la institución xeneize, con elecciones y peleas en todos los frentes, el ex entrenador de Banfield logró mantener la calma y aislar a su plantel de todas las exigencias del ‘Mundo Boca’.
Todo funcionó a la perfección de dicha forma. El equipo dejó atrás las frustraciones pasadas y haciéndose más y más fuerte a medida que fueron transcurriendo los encuentros trazó un camino inmaculado en cuanto a resultados, que aunque estuvo desprovisto de brillantez le permitió ir rumbo al titulo sin que ningún otro club pueda presentarle demasiada batalla.
Los números hablaron por si solos. Boca terminó invicto, sumando 12 victorias y 7 empates, y al recibir solo seis goles en contra se transformó en el equipo campeón menos vulnerado a lo largo de 19 fechas, lo cual representó todo un récord. Fue merito de los jugadores y también de Falcioni, quien respaldado por este logro ahora trabajará con mayor tranquilidad pensando en seguir cosechando logros en el club.
Universidad de Chile: la revolución de Jorge Sampaoli:
Luego del paso de Marcelo Bielsa por la selección chilena el paradigma del fútbol chileno cambió por completo. Jorge Sampaoli, a menudo considerado discípulo del Loco, logró formar un equipo que sobresale en la actualidad como el mejor del continente: Universidad de Chile.
Apellidos al margen, Sampaoli buscó establecer un patrón de juego propio que diferencie a sus dirigidos del resto de los equipos. El trabajo del entrenador argentino no fue fácil, pero tuvo su premio con la consagración de una formación que alzó la Triple Corona (Apertura, Copa Sudamericana y Clausura) y deslumbró a Sudamérica con actuaciones soberbias.
Se trató de una total y absoluta revolución futbolistica, ya que por encima de los nombres Sampaoli hizo prevalecer siempre su sistema (3-3-1-3), que al ser tan bien puesto en práctica por los interpretes a los que les tocó actuar se constituyó en le verdadero punto fuerte del equipo, en el que la sincronía y la belleza fueron siempre de la mano. Que pueda extenderse en el tiempo será el gran desafío que tanto el entrenador como los jugadores tendrán por delante.
Argentina, con la incertidumbre como bandera:
Que la Selección argentina atraviesa uno de los peores momentos de su historia no es ninguna novedad. Luego de varios ciclos marcados por la pena y no por la gloria, el combinado albiceleste confió en Alejandro Sabella para torcer el rumbo.
Hasta el momento, las convocatorias de ‘Pachorra’ mantienen la incoherencia como principal argumento. Es costumbre ver con la camiseta de la Selección a jugadores con penosos presentes y nulos méritos para formar parte de la que debería ser una potencia mundial. La victoria en Colombia logró apaciguar un poco las aguas, y debería darle confianza al ex entrenador de Estudiantes para establecer de una buena vez una idea fija para moldear la identidad de la Selección.
La misión de aprovechar a Messi sigue siendo el karma de los entrenadores argentinos, que no entienden que la felicidad del 10 pasa por compañeros acordes y no por un bloque duro que lo obligue a romper moldes individualmente. Sin dudas, las condiciones del mejor del planeta pueden alcanzar para superar las Eliminatorias y para cumplir una buena actuación en Brasil 2014, pero su talento no se conforma con eso, y tampoco debería hacerlo Sabella.