Los orígenes de la música tango

Publicado el 29 noviembre 2014 por Dice La Canción @DLCancion

Cuando pensamos en la música tango evocamos inmediatamente a Argentina, y no se trata de una asociación errónea ya que este género musical se originó precisamente en el Río de la Plata, la zona de América del Sur que hoy comparten Argentina y Uruguay.

De hecho, en la actualidad tanto los argentinos como los uruguayos se disputan la paternidad de la música tango. Los especialistas en el tema concuerdan en que este género fue el resultado de una mezcla de diferentes influencias culturales, una conjugación que incluyó a los nativos del Río de la Plata, los descendientes de los esclavos africanos y los inmigrantes españoles e italianos.

No obstante, se debe puntualizar que en el imaginario popular la idea más extendida es que la música tango nació en Buenos Aires, a finales del siglo XIX, quizás porque fue allí donde se extendió realmente el género. Por aquella época en los salones de la clase alta se escuchaban muchas habaneras, polkas y mazurcas mientras que los negros bailaban al ritmo del candombe, donde la percusión desempeñaba un lugar preponderante.

Un viaje de ida y vuelta

En sus inicios, la música tango era interpretada por grupos que contaban solo con violines, flautas y guitarras. Más tarde se sumó el bandoneón y llegó a sustituir a la flauta. Con el paso del tiempo el tango dejó de copiar la música existente y fue ganando personalidad, si bien sus canciones eran muy obscenas ya que se trataba de un género de los arrabales. Así permaneció durante bastante tiempo pues no se consideraba digno de las clases sociales más altas.

Más tarde el tango viajó a París, donde encontró un terreno fértil pues la sociedad era más desprejuiciada. El tango se puso de moda en la capital francesa y de ahí regresó a Argentina entrando por derecho propio en los elegantes salones. Por supuesto, tuvo sus detractores pero para a esa altura la música tango ya había impuesto su ritmo.

La Edad de Oro del tango, en la década de los años ’40, dio vida a músicos como Juan Carlos Cobián y Pascual Contursi y a cantantes de la talla de Sofía Bozán e Ignacio Corsini. En esa época el tango llegó a imperar en los locales nocturnos de lujo

Hoy contamos con lo que podríamos definir como dos tipos de tangos. Encontramos las milongas, que mantienen la esencia arrabalera propia de los orígenes del tango, y el tango de salón, que es mucho más refinado pero también carece de la naturalidad de las milongas.