Revista Cine

Los Orígenes del cine (V): La conquista de las Américas

Publicado el 05 junio 2014 por Drebbin @hablandodepelis

 

Gabriel Veyre

Autoretrato de Gabriel Veyre

En el capítulo anterior, nos deteníamos en la figura de Alexander Promio, uno de los más conocidos
operadores de los hermanos Lumière, debido a que filmó el primer travelling de la historia del cine. Alexander Promio fue uno de los encargados de difundir el invento de los Lumiére por la Península, aunque, posteriormente, viajó por diversos países Europeos y el norte de África recogiendo fantásticos documentos mostrados en el capítulo anterior.
En este capítulo, nos detendremos ante otro destacado operador del cinematógrafo Lumière, Gabriel Veyre, quien, con 25 añitos, emprendió un largo viaje a lo largo y ancho del mundo con el objetivo de difundir esta nueva tecnología que a todos fascinaba.
Gabriel Veyre partió del puerto de Le Havre el 11 de julio de 1896 con destino al continente americano. Su misión era presentar el cinematógrafo en los países americanos y, ya de paso, rodar tomas de esos lugares para enriquecer el catálogo de películas Lumière.
Pero antes, en su ruta de camino a América, el barco que llevaba a Gabriel Veyre hizo escala en Canarias. De modo que Veyre aprovechó su estancia en Tenerife para rodar las primeras imágenes en movimiento de las Islas Canarias (aunque la primera proyección en las islas se haría esperar hasta dos años después, el 13 de Abril de 1898).
Corría el año 1896... El cinematógrafo triunfaba y maravillaba a la vieja Europa mientras que el Kinetoscopio de Edison Co. hacía lo propio en Norteamérica. Pero esta cómoda situación iba a cambiar muy pronto, ya que el cinematógrafo, superior al Kinetoscopio en técnica y en la calidad de sus películas, iba a desembarcar en el nuevo continente realizando una gira por casi todos los países, incluyendo Estados Unidos... Thomas Edison tendría que actuar en consecuencia para salvaguardar su privilegiada posición...
Mientras tanto, los Lumière, mejoraban la calidad de sus obras con cada filmación. Un ejemplo, puede ser esta pieza, considerada por muchos como la primera obra de ciencia-ficción de la historia del cine. En ella. se nos muestra un artilugio que tiene la capacidad de convertir un pobre gorrino, en una amplia diversidad de productos cárnicos con sólo meterle dentro.
"The Mechanical Butcher"
Por otro lado, Edison CO reinaba a sus anchas por tierras norteamericanas con el kinetoscopio. De hecho, a mediados de 1896, ya había visitado buena parte del continente americano en su proyecto de difusión. Esta tranquilidad iba a durar muy poco, ya que la llegada del cinematógrafo Lumière a Nueva York el 18 de julio de 1896, provocará que tenga que competir con una máquina mucho mejor y con capacidad de proyectarse ante grandes audiencias.
Ese era, sobre todo, el gran factor diferenciador entre los dos inventos. El Kinetoscopio sólo podía visionarse individualmente, mientras que el cinematógrafo podía disfrutarse en compañía, e incluso podía considerarse un acto social. Esta diferencia, afectaba también al catálogo de películas de uno y otro, ya que no se producía el mismo contenido para un visionado individual que para uno público.
Así que, fiel a su estilo, Edison tuvo que "sacarse un conejo de la chistera" y comprar los derechos legales de una máquina a un humilde inventor llamado Thomas Armat. Invento que comenzó a explotar con el nombre de Vitascopio. La principal característica del Vitascopio, es que podía proyectarse para un amplio público, al igual que el cinematógrafo.

Vitascopio

El Vitascopio fue mostrado al público por primera
vez un 24 de Abril de 1896 en la ciudad de Nueva York


Tras esto, Edison comienza una campaña de marketing, a la vez que de desprestigio, contra todas aquellas máquinas que no fuesen de sus consorcios. Estas campañas, desembocarían un año después en una serie de leyes proteccionistas que acabarán por expulsar del mercado norteamericano a los representantes de Lumière. Esto, unido a la deserción de uno de los hombres más importantes de la compañía, William Kennedy Dickson, provocará una "guerra de patentes" muy interesante que comentaré en una entrega posterior.
Otro de los aspectos que Edison debía mejorar para mostrarse más competitivo, era su pobre catálogo. Con la explotación del Vitascopio, sus películas ya podían llegar a grandes audiencias y entonces, Edison se decide a producir filmaciones más interesantes para el gran público. Como buen visionario, busca rodar una escena escandalosa y polémica que sea un "gran éxito de taquilla". Y lo consigue con "El beso".
"El beso" recoge un breve fragmento de una escena íntima teatral de la comedia "La viuda Jones". Esta película será el primer beso de la historia del cine y todo un escándalo para la época, que reportó a Edison CO importantes dividendos. Quizás hoy en día no sea tan impresionante, pero por lo que representa, creo que merece la pena echarle un vistazo:
"El beso"
Como podéis ver, es un beso de lo más casto a nuestros ojos, pero a finales del Siglo XIX debió de provocar un gran impacto social.
Edison CO ganaba claramente su batalla a los Lumière en los Estados Unidos pero, ¿qué pasó en el resto del continente americano?¿ganaría tan fácilmente como en su feudo?
Latinoamérica
Tras su paso por los Estados Unidos, Gabriel Veyre llega a México a principios de agosto de 1896, con destino a su capital, México DF, para ofrecer al presidente de la nación por aquel entonces, Porfirio Díaz, una proyección con sus películas más populares.
La exitosa estrategia de los hermanos Lumière a la hora de difundir el cinematógrafo consistía en establecer una cita, a través de la embajada francesa, con los jefes de gobierno de cada país para ofrecerle un visionado de su invento. Obviamente, nadie se negaba a disfrutar de una muestra de modernidad, y así, el cinematógrafo era ampliamente publicitado allá donde fuese. En España por ejemplo, emplearon la misma estrategia como podéis comprobar en el anterior capítulo.
Una vez llegados a México, realizarían su primera proyección la noche del 6 de agosto de 1896 en uno de los salones del castillo de Chapultepec, ante la atenta mirada del presidente acompañado de su familia y de miembros de su gabinete quienes, para variar, quedaron impresionados tras la proyección de un catálogo de películas de gran calidad.
Tras esto, explotaron las filmaciones entre el público mexicano obteniendo un previsible éxito, como ocurría allá donde iban. Cabe decir que el Kinetoscopio de Edison ya había hecho acto de presencia en México unos meses antes, pero no se veía igual que la joya de los Lumière, y el catálogo de Edison era bastante mediocre comparado con las cuidadas filmaciones francesas. Ese mismo mes de agosto también llegaría el Vitascopio de Edison... Aunque tarde para quitar el trono del cinematógrafo...
El caso es que México fue uno de los países donde filmaron ambas compañías. Edison CO. filmaba "Pedro Esquirel and Dionecio Gonzales" dirigida por William Kennedy Dickson, en la que se representa ficticiamente un duelo a muerte. La compañía de los Lumière, tampoco se quedaba atrás y, su camarógrafo Gabriel Veyre filmaba "vistas" como este desfile de rurales:

"Desfile de rurales"
O este "Duelo a pistola en el bosque de Chapultepec", filmación que recrea un suceso real ocurrido, y que destaca ante todo por el hecho de que se "comienza a vislumbrar" el potencial que puede tener la cámara de cine a la hora de contar historias:

"Duelo a pistola en el bosque de Chapultepec"
El cinematógrafo había vencido su primera batalla al Vitascopio de Edison conquistando México gracias a la labor, entre otros, de Gabriel Veyre. Así que, con la satisfacción del deber cumplido, Veyre emprende rumbo con destino a Cuba para difundir el cinematógrafo, del mismo modo que los misioneros difundían la palabra de Dios en siglos anteriores.
Desembarca en Cuba el domingo 24 de enero de 1897. Tras cinco meses de estancia y filmaciones en Mexico, Veyre ofrece al público del Gran Teatro de La Habana, la primera proyección en las islas con cuatro obras selectas del gran catálogo Lumière: "Partida de cartas", "Llegada del tren a la estación de La Ciotat", "El regador regado" y "El sombrero cómico". Las entradas costaban 50 centavos, 20 para niños y militares.
A pesar de que el país estaba en medio de una convulsión por la guerra de la independencia, la acogida del cinematógrafo fue entusiasta y fue calificada por la prensa nacional como "la victoria del cinematógrafo sobre todos los demás inventos" (en clara alusión al Kinetoscopio de Edison). Así que Veyre, hombre sociable por naturaleza, disfruta en la isla de "las mieles del éxito". Poco después, Veyre filmó la primera vista producida en la isla, y titulada "Simulacro de incendio", que era un documento visual de los bomberos de La Habana.
Veyre permaneció en Cuba aproximadamente cinco meses. Pudo haber sido menos tiempo, pero un caso de viruela casi le manda al otro barrio antes de tiempo, así que tuvo que mantenerse en cuarentena durante casi un mes antes de poder partir con destino a Venezuela (con una pequeña escala en Panamá y la jungla mesoamericana).
El cinematógrafo Lumière hace su triunfal entrada en Venezuela, pero tantos descuidos han provocado que el Vitascopio de Edison se adelantase y llegase antes a este país. En concreto, el 11 de julio de 1896 se realiza la primera función en Maracaibo del Vitascopio, el cual había sido adquirido por Luis Manuel Méndez. Posteriormente, Méndez pasearía el Vitascopio por Caracas, Valencia y Barquisimeto.
Así que cuando llega el cinematógrafo Lumière, el éxito es mucho menor que en Cuba y México. Ambos inventos son similares entre sí, y, a pesar de que el catálogo de películas de Edison no es tan bueno como el de los Lumière, la impresión que produce es similar. En Venezuela, como en los demás países, dieron una calurosa bienvenida a este nuevo modo de capturar la realidad.
Posteriormente, también se produjeron vistas en Venezuela, como una extracción de muelas por un especialista famoso o una de unos jóvenes bañándose en la laguna de Maracaibo. Estas vistas, se proyectaron oficialmente por primera vez un 28 de Enero de 1897 en el teatro Baralt de Maracaibo, por lo que éste, se considera el día del nacimiento del cine en Venezuela. Lamentablemente, no he encontrado estas vistas en la red para poder compartir.
Pero volvamos con Gabriel Veyre... Tras tener problemas con un tipo que debía de tener cierto poder en Caracas por aquel entonces, Veyre se ve obligado a huir de Venezuela, y emprende rumbo a la vecina Colombia.
A comienzos de Septiembre, Veyre llega a Cartagena de Indias. El Vitascopio de Edison se había vuelto a adelantar y ya había sido presentado días antes, concretamente el 21 de Agosto de 1897 en la ciudad de Bucaramanga. Un día después, se presentaba en Cartagena de Indias, y el 1 de Septiembre, en Bogotá. Para entonces, el Vitascopio también se conocía como cinematógrafo aunque, el cinematógrafo era superior al Vitascopio en algunos aspectos.
Veyre no consiguió llegar a Bogotá porque estaba ya cansado y arruinado, y en Colombia había vuelto a enfermar, por lo que decidió poner fin a su periplo por tierras americanas y volver a Francia a descansar un poco tras dos años de viajes incesantes. Pero antes de volver, el cinematógrafo Lumière fue vendido a dos empresarios que presentaron el invento en Colombia a finales del año 1897. A pesar de la marcha de Veyre, la expansión del cinematógrafo continuaría su marcha imparable por tierras sudamericanas, (al igual que lo haría también el Vitascopio).

Eugenio Py

A Eugenio Py se le atribuye
la primera película argentina

Por ejemplo, en Argentina, con motivo de una visita de los hermanos Lumière, la primera exhibición pública del cinematógrafo tuvo lugar un 11 de Julio de 1896 en el teatro Odeon de Buenos Aires. El kinetoscopio también viajó a tierras argentinas en fechas similares con menor éxito, como era costumbre... Poco tiempo después, los Lumière vendieron un cinematógrafo a Eugenio Py, y éste filmaba a principios del año siguiente "La bandera argentina", una obra que básicamente, venía a representar una bandera argentina ondeando en la Plaza del Dos de Mayo.
Este mismo cinematógrafo, se exhibiría por primera vez en Chile el 25 de agosto de ese mismo año, donde el cinematógrafo tendría mucho más éxito que el Vitascopio, al igual que en otros países. La primera exhibición cinematográfica en Perú, se realizaría con el Vitascopio de Edison un 2 de Enero de 1897, el cinematógrafo llegaría casi dos meses más tarde.
Como veis, el cinematógrafo se expandió muy rápido por toda América, ganando la batalla (casi) siempre al novedoso Vitascopio de Edison (salvo en Estados Unidos). En el próximo capítulo, terminaremos de revisar la expansión del cine por el resto del mundo, como siempre, acompañando los textos con filmaciones de la época.
...Mientras tanto en París...
Mientras todo esto ocurría, en París, un ilusionista francés de 35 años realizaba filmaciones con una cámara que había conseguido comprar al inglés Robert William Paul. Su primera filmación se titula "La partida de naipes" y la exhibe el teatro Houdini, que era de su propiedad, y donde realizaría más exhibiciones durante ese año.
A finales de 1896, Georges Méliès estrenaría la que podría considerarse la primera película de terror de la historia del cine: "Le Manoir du diable" (La mansión del diablo).

En esta pequeña joya de tres minutos y medio, Méliès hace gala de su pericia como ilusionista y nos muestra las posibilidades y los recursos que daba el cine a la hora de contar una historia y engañar el ojo del espectador. "Le Manoir du diable" ofrece un sinfín de apariciones y desapariciones que, sin duda, tuvo que hacer las delicias de los priviliegiados espectadores franceses de aquella época.
Y con este cortometraje de Méliès me despido, emlazandoos a posteriores entregas donde, a buen seguro, pondré más películas de este genial autor. Además, seguiré relatando las aventuras del camarógrafo Gabriel Veyre que, tras una descanso en Francia, emprende rumbo de nuevo a otras tierras. Pero todo esto, ya en un próximo capítulo...
Continúa en Los Orígenes del cine (VI)



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