Los oscars o la noche que hollywood se viste de gala

Publicado el 29 febrero 2016 por Catgo

Un año más se ha celebrado la fiesta más emblemática del cine mundial: la entrega de los oficialmente conocidos como Premios de la Academia (Academy Award), pero que popularmente conocemos como los Óscars, la ceremonia de premiación más antigua de este ámbito, que se sitúa por delante de los premios Tony (Teatro, 1947) premios Emmy (Televisión, 1949) y los premios Grammy (Música, 1959). La primera ceremonia se celebró el 16 de mayo de 1929 en el Hotel Hollywood Roosevelt de los Ángeles y se entregaron quince estatuíllas, cuyos ganadores ya se habían anunciado con tres meses de anterioridad. El acto consistió en un almuerzo privado al que asistieron unas 270 personas.
A partir de la siguiente edición, en 1930, se optó por comunicar los nombres de los premiados mediante una nota de prensa embargada que no se podía hacer pública hasta las 11 pm, durante la celebración de la ceremonia. Debido a que en 1940 Los Ángeles Times rompió el compromiso adelantándose al resto de medios, a partir de 1941 se introdujeron los sobres sellados que aún se usan hoy en día.
El evento, que a pesar del paso de los años sigue suscitando un espectacular interés mediático, ha ido acumulando una larga lista de anécdotas que incrementa edición tras edición, y que hemos recogido en este post que hoy les dedicamos.

La estatuílla más famosa
La idea inicial se creó en 1928 bajo la supervisión de Cedric Gibbons, director de arte de la Metro-Goldwyn-Mayer, en base a un boceto en papel. Tomando como modelo al actor y director mexicano Emilio “el indio” Fernández –a propuesta de la actriz Dolores del Río- el escultor George Stanley realizó un molde en arcilla y Sachin Smith creó la estatuílla definitiva usando estaño y cobre bañado en oro.

El diseño representa a una persona desnuda que sostiene una espada con las manos, que apoya sobre un disco –parecido a un rollo de película- con cinco pétalos en la superficie y que representan las cinco profesiones originales del mundo del cine: los actores, los directores, los guionistas, los productores y los técnicos. Cada estatuílla es única y está numerada, por lo que se consideran una serie limitada.

A lo largo de la historia de los Óscar, el diseño de la estatuilla solo se ha modificado en dos ocasiones, y para dos premios honoríficos: en 1938 cuando se le concedió al ventrílocuo Edgar Bergen por el muñeco Charlie McCarthy y se fabricó una estatuilla de madera y con la boca articulada. Y en 1939, cuando se le concedió a Walt Disney por Blancanieves y los siete enanitos, y la estatuílla original se acompañó de otras siete de menor tamaño en referencia a la película.

Respecto al origen de su nombre y a las tres teorías que lo sostienen, nos quedamos con de la secretaría Margaret Herrick que cuando vio el premio por primera vez comentó que le recordaba a su “tío Oscar”, lo que dio lugar a que Sidney Skolsky, famoso columnista de chismorreos, declarase en uno de sus artículos que: "los empleados han nombrado afectuosamente su famosa estatuilla como Óscar".
La alfombra roja
El simbolismo que engloba el uso de una alfombra roja representa honor y respecto y, además, el color púrpura está estrechamente ligado a la realeza y a las altas jerarquías eclesiásticas. En la actualidad cualquier evento de cierto nivel la utiliza como un elemento material irrenunciable, que ha dado lugar a que el momento en que los invitados al acto la pisen se convierta en el momento más mediático del evento. Un sinónimo de glamur, que ayuda a resaltar la importancia tanto del acto como de los asistentes.
Aunque según la bibliografía la primera mención a su uso se sitúa en el siglo V aC, parece ser que institucionalmente y como elemento de honor se usó en una plantación de Georgetown, en 1821, para recibir al presidente de los Estados Unidos, James Monroe, durante una visita oficial. Ya como toque de sofisticación y exclusividad se indica que 1902 la compañía ferroviaria 20th Century Limited –una de las mejores y más exclusivas del mundo- colocó una en la estación Central de Nueva York para recibir a los viajeros que descendían de sus trenes y caminaban hacia el vestíbulo. En el mundo del espectáculo, la primera alfombra roja se colocó en 1922, para la inauguración del Egyptian Theater de Los Ángeles, y a partir de los años 40 empezó a consolidarse tal y como hoy en día la conocemos.
Etiqueta made in Hollywood
De acuerdo con la etiqueta del evento, los caballeros deben vestir esmoquin negro y las damas vestido de cóctel o vestido largo, que también se exige a los profesionales de los medios de comunicación que acuden a retransmitir el evento como presentadores, redactores y cámaras, así como al staff de la organización (que lucen sus mejores galas con una gran acreditación y complementados con zapatos planos o zapatillas deportivas). Es necesario que todos contribuyan a transmitir una imagen de glamur, elegancia y distinción. ¡Esto es Hollywood, amigos! ¿Recuerdas Pretty Woman?
Dado que la alfombra roja es una de las mejores pasarelas del mundo de la moda, los outfits, tocados y complementos de las estrellas se han convertido en puro negocio. Cada vez es más habitual que las actrices lleguen a cobrar hasta 250.000 dólares por lucir un determinado modelo de alta costura o joyas de algún que otro diseñador.

El protocolo del evento
Dentro del protocolo del evento existen tres partes principales: la llegada y paseo por la alfombra roja, la ceremonia de entrega de premios y la cena oficial posterior que se conoce como Governors' Ball after-party.
La llegada y el desfile por la alfombra roja de los invitados es de por si un evento -quizá el más mediático- y requiere estar perfectamente controlado. No solo se establece un estudiado cronograma de las llegadas, sino que se va guiando a los actores y a las actrices (por sus directores de imagen) durante todo su paseo por la alfombra roja, con el tiempo controlado tanto para atravesarla como para responder a los medios presentes. Es muy importante evitar que coincidan en la misma dos de los nominados o de los actores más destacados, lo que se consigue haciendo que guarden un riguroso turno para desencochar y pasen a continuación por una carpa cerrada, situada al inicio de la alfombra roja, que permitirá controlar los tiempos fuera de la vista del público.

Una vez están todos los invitados en sus butacas se inicia la ceremonia de entrega de premios que, desde hace muchos años, siempre dirige un maestro de ceremonias, quien se encarga de dar la bienvenida a los asistentes, de dar paso a las actuaciones musicales o proyecciones de imágenes y a las parejas o grupos de actores que se encargan de realizar la entrega de premios. Éstos se encargan de leer los nombres de los nominados, abrir el sobre cerrado, leer el nombre del ganador y entregar la estatuílla al ganador, una vez éste hay subido al estrado, y permanecen junto a él o a ella durante los agradecimientos.

En esta parte del programa el principal problema es el control del tiempo, especialmente riguroso con los minutos de los discursos de los ganadores.
Y tras finalizar la ceremonia, los galardonados y el resto de invitados se dirigen al lugar donde se celebrará la cena oficial.
Algunas curiosidades

  • Inicialmente los actores y las actrices eran premiados por el conjunto del trabajo que habían realizado, mientras que a partir de la cuarta edición empezaron a premiarlos por una película en contrato, tal y como sigue ocurriendo.
  • La primera mención a la estatuilla con el nombre de Óscar fue en 1934, en la revista Time.
  • Walt Disney es el personaje que más premios ha ganado, otorgados tanto por su trabajo como honoríficos.
  • A partir de 1950, Las estatuíllas se entregan en usufructo a los ganadores, que pueden heredar sus descendientes, pero en caso de que quieran venderlas tienen la obligación de hacerlo a la Academia, por el valor simbólico de un dólar. Las estatuíllas que se devuelven a la academia se guardan en su tesorería.
  • La primera retransmisión de la ceremonia de los Óscars la hizo la NBC en 1953, cadena que continuaría encargándose hasta 1960, cuando paso a manos de la ABC. En 1970 volvió a la NBC, quien la retransmitiría hasta 1976 cuando regresó por segunda vez a la ABC, hasta nuestros días.
  • Actualmente ya nos hemos acostumbrado a oír la fórmula “and the Oscar goes to…” que pronuncian los que entregan la estatuílla, pero tenemos que reconocer que nos costó dejar de oír la de “and the winner is…” que se usó hasta 1989.
  • La actriz Greer Garson tiene el record del discurso de agradecimiento más largo. Hablo cerca de siete minutos tras recibir un Óscar por su papel en Mrs. Miniver.
  • Y por último, para barrer hacia casa. Dos actrices latinas “rompieron el protocolo” de la entrega de los premios. La primera fue Sofia Loren cuando en 1998, después de pronunciar la obligatoria frase de “and the Oscar goes to..”, abrió el sobre y gritó: ¡¡Roberto!!. La segunda fue Penélope Cruz, cuando gritó ¡Pedroooooooooooooooooooooo!"