"Los otros son más felices", de Laura Freixas: una novela interesante y original

Publicado el 22 diciembre 2015 por Lidiacasado


Título: Los otros son más felices
Autora: Laura Freixas
Editorial: Destino
Género: novela contemporánea
Páginas: 256
Publicación: 9/11/2011
ISBN: 978-84-233-4553-3

Áurea es una chica de 14 años, madrileña de origen manchego, que va a pasar el verano a la casa de unos familiares lejanos en un pueblecito de la costa Brava. El contraste entre los esfuerzos inútiles de su madre por sacudirse de encima la catetez, que la hacen caer en el ridículo, y el aire aparentemente desenfadado, abierto y culto de sus«primos ricos» compondrán el germen de un malestar que hará que su vida cambie de rumbo radicalmente. Muchos años después, Áurea desentraña algunas respuestas a las preguntas que se ha hecho durante todo ese tiempo. Preguntas acerca de un verano rico en acontecimientos y en el que Áurea conocerá el arte, la belleza, el estilo, la elegancia y la cultura. Una vida verdadera que sin embargo esconderá también mentira, fingimiento y decepción, y que encerrará la clave de un secreto vital que no acierta a desvelar.
  Me gusta mucho la forma de ver el mundo de Laura Freixas, así que cuando en la biblioteca conseguimos pactar un encuentro con ella para marzo de 2016 me sentí inmensamente feliz. ¡Por fin voy a poder conocer de primera mano a esta autora a la que he leído tanto! Fue una de mis principales fuentes de información cuando realizaba mi Trabajo Fin de Máster, porque es, no sé si una de las pocas, pero desde luego sí una de las más beligerantes autoras (y autores) que escribe sobre la literatura elaborada por mujeres, abordando tanto la crítica, la reflexión y la investigación como la propia creación literaria. Para preparar su visita, los clubes de lectura de Azuqueca estamos leyendo Los otros son más felices, una de sus últimas novelas, una obra que me ha conquistado en todos los sentidos.
   La primera gran incógnita que el lector habrá de resolver en esta novela es la cuestión sobre la voz narrativa y, en este caso en concreto, sobre el narratario, es decir, a quién habla esta voz en primera persona (o sea, en segunda, puesto que se dirige e interpela a alguien) que está dialogando claramente con alguien pero no sabemos con quién. Freixas recorta ese diálogo continuo (toda la obra es como una larga conversación) mostrándonos solo los parlamentos de la protagonista, Áurea, y dejándonos huérfanos de las respuestas, las preguntas, los comentarios y las matizaciones de su intercolutora. De este modo, la autora construye un texto que exige al lector el esfuerzo de rellenar los huecos, de intentar reconstruir los parlamentos suprimidos, los fragmentos de conversación que dan pie a las reacciones de Áurea que sí leemos.
   Además, esta técnica literaria también ayuda a crear interés y a dosificar la intriga, puesto que son muchas las ocasiones en las que nuestra protagonista retarda la aparición de determinados datos importantes para la historia emplazando su narración para momentos después, utilizando expresiones del tipo "eso te lo cuento luego, que ahora no quiero olvidarme de los detalles de lo que estoy contando".
   Este tipo de expresiones también nos habla del lenguaje utilizado en la obra: un habla coloquial, sencilla, que remite claramente a la que utilizamos cuando charlamos con cualquier amiga. Hay, además, un claro esfuerzo de la autora por captar y transmitir con la mayor fidelidad posible el habla de determinados lugares de España (La Mancha y Cataluña), además de los dejes propios de la oralidad, de la lengua que utilizamos cuando hablamos cada día. Así, Los otros son más felices es, en realidad, un libro que suena, que se oye, gracias a este esfuerzo por reproducir un tipo de lenguaje más propio del oído que de la vista.
   Estas acertadas (acertadísimas, diría) técnicas literarias acompañan a un fondo no menos interesante. Freixas nos habla, a través del viaje que realiza Áurea (hija de manchegos afincados en Madrid) a Barcelona, para pasar unos días en casa de unos familiares. De esta forma, la autora consigue poner cara a cara los usos y las formas de vida de tres zonas tan dispares como La Mancha, Madrid y Cataluña, destacando esas diferencias y, creo yo, monstrándose bastante imparcial respecto a las preferencias de unas sobre otras. De hecho, una de las reflexiones de la obra es precisamente esa (ya anunciada en el título): los otros siempre parecen más felices, lo de los demás siempre parece mejor que lo nuestro. Aunque solo sea porque lo vemos desde fuera y no nos damos cuenta de lo que bulle dentro de cada uno, de los sufrimientos e inseguridades que los demás tratan de ocultar para sí.
   Además de esta reflexión, Freixas nos habla en esta obra de salto generacional, de apariencias, del reto de ser madre y del reto de ser hija, de mentiras, de familias que parecen perfectas y no lo son, de amistad y de buscar tu propio lugar en el mundo pero también dentro de las fronteras de tu cuerpo y tu mente.
   En definitiva, me ha enamorado esta novela que se lee muy bien y que habla de tantos temas interesantes. Y, a juzgar por los comentarios que hicimos en las sesiones, creo que a todo el club nos ha encantado esta obra. Tanto, que ya estamos deseando que llegue marzo para charlar con la autora de muchas cosas...
   Nos seguimos leyendo.

   Incluyo este libro en los siguientes retos:
  • Reto Autores de la A a la Z: F 27/25